Si aún no has comenzado la tediosa labor de hacer el cambio de armario, ahora que parece que al fin las temperaturas bajan, quizá sea el momento de hacerlo. Sacar lo almacenado desde hace meses supone emprender un proceso que pasa por lavar, planchar y volver a colocarlo todo en el armario, mientras recoges todo lo de verano.
En ocasiones, al hacerlo, te topas con sorpresas. Eso es precisamente lo que le ha pasado a Elena, de Elche (Alicante), que es la protagonista de la semana en el consultorio de 'La Ordenatriz'. Atención a la pregunta, porque puede que te suene demasiado. "Me he encontrado con prendas de polipiel con transferencias de otras. ¿Esto tiene solución?", dice.
Se refiere a esas manchas que aparecen pegadas en las piezas de este material y que casi siempre son producto de no haberlas guardado de la manera adecuada. "En este caso es mejor prevenir que curar. Así que lo más óptimo es que no toque nada, ni otra tela ni otro color...", empieza advirtiendo la experta.
Las prendas de este tejido son muy delicadas.
"Hay que empaquetarlo individualmente con un paño de algodón blanco", prosigue. Pero si el desastre ya ha sucedido, hay que ponerle solución cuanto antes. Begoña Pérez admite que puede resultar complicado: "He probado muchos remedios para quitar estos residuos: acetona, aguarrás, borrador mágico… y ninguno me ha funcionado".
Pero no hay que desesperarse porque siempre hay algo que se puede hacer. "Vamos a ponerle lejía, aunque sea una prenda de color", explica. Que no cunda el pánico, hay que confiar en la técnica porque da resultado. Lo que hay que hacer es empapar unos trapos viejos en este producto de limpieza (puedes diluirlo un poco en agua). Seguidamente, se colocan sobre la zona afectada y se deja reposar.
Tras unos minutos (cinco como mucho), retiramos las piezas de tela con sumo cuidado (recordad que la lejía decolora los tejidos), aclaramos la zona con agua y dejamos secar. Y, como por arte de magia, esas transferencias habrán desaparecido. Una vez aprendido este truco, procura que no te vuelva a pasar para no correr el riesgo de que esa falda o cazadora que tanto te gusta quede tan dañada que resulte inservible.
Algunas de las causas principales para que se dé esto son las siguientes:
- La polipiel está recubierta por una capa de poliuretano, que puede ablandarse con el calor o la humedad. Esto provoca que los pigmentos de otras telas se transfieran con facilidad.
- Las prendas oscuras o de una calidad ínfima pueden soltar pigmento, tiñendo las claras, sobre todo si ambas son de este tejido o de otros sintéticos.
- Con la presión, calor o falta de ventilación, los colorantes pasan de un material al otro por un proceso químico conocido como migración del tinte.
