Mucho se habla de la "Generación de cristal" y la "Generación ni-ni", pero también se debe dejar claro que estos ocupan un bajo porcentaje en la población global española. También hay que resaltar casos de jóvenes que no renuncian a un trabajo digno que rompen estereotipos.
Es el caso de Irati Etxandi, una joven de 23 años que es mecánica y electricista de coches, quien se ha convertido en referencia inesperada para decenas de jóvenes que aún no saben qué camino seguir.
Con más de 450.000 seguidores en TikTok, la guipuzcoana combina el esfuerzo diario en el taller con una labor de divulgación en redes que está inspirando a una nueva generación. Su mensaje es directo: la mecánica de automoción es una profesión sacrificada, pero también una salida laboral real y enriquecedora.
En España, la imagen del taller sigue siendo mayoritariamente masculina. Menos del 3% de los profesionales de la mecánica son mujeres, según datos del sector. Sin embargo, figuras como la de Irati empiezan a visibilizar que no se trata de una cuestión de género, sino de vocación.
"Me encanta mi trabajo. Lo disfruto y me da satisfacción cada día", explica en uno de sus vídeos. Su naturalidad a la hora de mostrar el día a día ha logrado conectar con una audiencia que no siempre se siente atraída por este mundo.
Aprendizaje y resolución de problemas
Para Etxandi, lo mejor de su profesión es la capacidad de aprender algo nuevo cada jornada y el reto constante que supone enfrentarse a lo inesperado. "En este trabajo nunca sabes lo que te vas a encontrar. Eso te obliga a pensar rápido y a buscar soluciones", afirma.
Es precisamente ese dinamismo lo que convierte la mecánica en una opción atractiva para jóvenes que todavía dudan sobre qué estudiar. "Si no tienes claro tu futuro, aquí siempre hay cosas que hacer, que aprender y que mejorar", insiste.
Pero no todo son ventajas. La joven guipuzcoana no esconde el desgaste físico y mental que implica su oficio. "Hay trabajos que no salen a la primera, reparaciones que se complican y días en los que parece que nada funciona", reconoce.
Aun así, subraya que esas dificultades no eclipsan la satisfacción de sacar adelante una reparación. "Es un trabajo sacrificado, sí, pero a nivel personal es muy enriquecedor", asegura. Tanto, que si pudiera volver atrás en el tiempo, volvería a escoger exactamente la misma profesión.
Mensaje para la juventud
El relato de Irati tiene como objetivo animar a quienes están indecisos con sus estudios a considerar la mecánica como una opción profesional válida. Su discurso conecta especialmente en un contexto en el que muchos jóvenes sienten incertidumbre respecto a su futuro laboral.
"Creo que es una buena salida profesional para los jóvenes que todavía no saben qué estudiar", recalca. Con estas palabras, no solo reivindica su oficio, sino que también asegura que hay vida y oportunidades fuera de las opciones académicas más tradicionales.
El vídeo en el que compartió estas reflexiones se ha convertido en un fenómeno viral, superando los 2,5 millones de reproducciones y generando más de 5.000 comentarios.
Pero también hubo críticas. Algunos usuarios preguntaban si realmente había estudiado para ello o dudaban de la autenticidad del testimonio. Irati, sin embargo, ha optado por responder con lo que mejor sabe hacer: mostrar su día a día en el taller, sin artificios.
