Las bolsas en los ojos son una de las principales preocupaciones estéticas para muchas mujeres a partir de los 30.
No siempre tienen por qué estar relacionadas con la edad: el estrés, la retención de líquidos, la falta de sueño o incluso la genética pueden hacer que esa zona del rostro amanezca más hinchada de lo habitual.
Pero sí, tranquila, se pueden disimular y de una manera más sencilla de lo que imaginas, pero debes tener en cuenta que no se maquillan igual que las ojeras.
Sin embargo, la mayoría de tutoriales cometen el mismo error: explican cómo cubrir ojeras, pero no cómo tratar una bolsa, que es una zona abultada, no oscura.
La maquilladora María Borbolla tiene la solución con una propuesta que no solo es efectiva, sino que transforma visualmente el rostro en segundos.
Bolsas vs. ojeras
Antes de entrar en la técnica, entendamos lo básico. La ojera es una decoloración; la bolsa, una inflamación. La primera se tapa con pigmento. La segunda se corrige jugando con luces y sombras.
Ahí es donde la mayoría fallamos: iluminamos justo encima de la bolsa, creyendo que así "levantamos" la mirada, cuando en realidad hacemos que el bulto destaque aún más.
El secreto, según la maquilladora, está en oscurecer lo que sobresale y aclarar lo que está hundido.
Un método profesional que ahora, gracias al truco de Borbolla, cualquier mujer puede aplicar en casa.
Dos tonos de corrector
A través de sus redes sociales, Borbolla explica paso a paso una técnica especialmente pensada para quienes sufren hinchazón en la zona baja del ojo.
La maquilladora comienza advirtiendo que "lo primero que necesitamos es identificar la zona que está inflamada y utilizar dos correctores."
No necesitamos filtros, ni cirugía, ni productos milagro: solo conocer cómo se comporta la luz en nuestro rostro.
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Neutraliza la inflamación con un corrector más oscuro
La maquilladora explica sin rodeos: "Uno medio tono más oscuro de nuestro tono de piel con el que vamos a neutralizar la zona de inflamación tanto por arriba como por abajo del ojo en caso de que lo estuviera."
Es decir, el tono oscuro "empuja" visualmente hacia dentro el volumen de la bolsa. El truco está en difuminar muy bien con la base habitual.
Aquí es donde muchas personas cometen errores: si no se difumina, se genera un parche; si se elimina demasiado, se pierde el efecto óptico.
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Levantar la zona hundida con un tono más claro
Una vez corregida la inflamación (o neutralizada visualmente), llega el momento clave:
"Luego vamos a aplicar un corrector medio tono más claro que nuestro tono de piel. Vamos a hacer un triángulo desde la zona lateral de la nariz hacia el final de nuestro ojo, dejando la zona abultada sin poner nada."
Este paso es oro puro para quien tiene bolsas. Al aclarar solo la zona hundida (nunca la zona de la bolsa) se crea un efecto tensor inmediato. La mirada se levanta, la piel parece más fresca y la bolsa pierde protagonismo.
De nuevo, la maquilladora insiste en la importancia de trabajar bien el producto:
"Vamos a difuminarlo muy bien y vamos a conseguir que con el tono claro levantemos esa zona de la piel que estaba hundida y con el tono oscuro que esa zona que está inflamada pase más desapercibida."
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Sellar, iluminar y devolver frescura al rostro
Una vez aplicada la técnica de doble corrector, llega la fase final. Borbolla recomienda sellar la zona para evitar que el maquillaje se cuartee:
"Vamos a utilizar un poquito de polvo sellador para evitar que los poritos se marquen."
Después, un toque de luz para realzar los pómulos:
"Y un poco de corrector iluminador en la zona alta del pómulo para dar luz."
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Broche final
"Un poquito de colorete y veréis cómo mejora. Contadme."
El resultado es un efecto buena cara instantáneo que rejuvenece sin sobrecargar.
La perfección del equilibrio
Si te estás preguntando si las bolsas de los ojos y, aunque muchos tutoriales prometen "borrar" las bolsas. Borbolla, en cambio, es realista:
"Realmente la inflamación no se puede quitar del todo, pero podemos disimularla." Y ese es el objetivo del maquillaje: no cambiar el rostro, sino armonizarlo.
Lo bueno de este truco es que funciona mejor que los tradicionales. La técnica de Borbolla se basa en un principio profesional: corregir volúmenes, no colores, una de las claves del maquillaje avanzado.
