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Si hay alguien que sabe cómo rejuvenecer el rostro sin pasar por agujas, filtros ni cirugías, es Pilar Lucas. La maquilladora de confianza de Nieves Álvarez, una de las mujeres más elegantes y admiradas de España.

La profesional ha compartido el truco más sencillo, económico y viral para conseguir un efecto lifting instantáneo en la mirada. Lo mejor es que solo necesitas dos productos que ya tienes en tu neceser.

No hablamos de técnicas complicadas ni de tutoriales interminables. Solo bronzer y corrector de ojeras, pero aplicados con estrategia, como explica la propia experta.

Y es que a partir de los 50, maquillar los ojos no se trata de poner más producto, sino de saber dónde colocarlo para realzar, estilizar y rejuvenecer la mirada.

La clave está en sustituir el exceso por estrategia, es decir, no se trata de maquillar más, sino de maquillar de manera más inteligente y, a continuación, te lo vamos a explicar.

Rejuvenecer la mirada

Con el paso del tiempo, la piel de los párpados pierde firmeza, aparecen sombras, líneas de expresión y el famoso párpado caído.

Aquí es donde entra la técnica de Pilar Lucas: lograr visualmente un efecto lifting, levantando ópticamente la mirada sin cirugía, sin hilos tensores e incluso sin delineado.

La propia Nieves Álvarez, a sus 51 años, es el mejor ejemplo. Su mirada se ve más rasgada, abierta y elevada, sin perder naturalidad. Ni filtros, ni edición: solo maquillaje bien colocado.

Para saber cómo debes aplicar el bronzer y el corrector de ojeras para lograr ese efecto lifting, aquí te dejamos el "paso a paso" que debes seguir.

El bronzer, el nuevo eyeliner invisible

Pilar Lucas lo explica con precisión: el bronzer no se utiliza solo para broncear o contornear, sino para elevar ópticamente el ojo.

  • Aplica una pequeña cantidad por encima de la cuenca del párpado, no dentro, sino justo en la zona alta, donde normalmente no pondrías sombra.
  • Después, con el mismo producto, crea un pequeño rabillo ascendente, como si fuera un eyeliner suave.
  • ¿Resultado? La mirada se eleva, se despeja el párpado caído y se crea profundidad, sin necesidad de sombras oscuras que endurecen.

El corrector, el iluminador inteligente que sustituye al lifting

Después de difuminar suavemente el bronzer, llega el producto estrella del efecto antiedad: el corrector. Pero no donde siempre lo has usado.

Pilar recomienda aplicar cuatro puntos estratégicos:

  • Un puntito debajo del final de la ceja
  • Otro justo encima de ella, en el hueso de la ceja
  • Un tercero sobre el pómulo, alineado con el rabillo del ojo
  • Y por último, uno en el lagrimal interno

Con esos cuatro puntos y un difuminado suave, se consigue un efecto inmediato que ilumina, estira visualmente la zona y abre la mirada.

Es lo que los maquilladores llaman lifting óptico, no cambia la piel, cambia la forma en que nuestros ojos la perciben.

El secreto está en la luz

El bronzer crea profundidad y define, mientras que el corrector ilumina justo en los puntos donde la gravedad oscurece y cae con los años.

En maquillaje, la luz puede actuar como un tensor visual. Posicionada estratégicamente, consigue un efecto que recuerda al lifting estético, pero con la ventaja de que:

  • No marca arrugas
  • No endurece los rasgos
  • Rejuvenece sin añadir capas pesadas
  • Funciona tanto en maquillajes diarios como en eventos especiales

¿Qué productos usar?

Pilar recomienda que el bronzer sea en crema, porque permite difuminar mejor y se integra con la piel, especialmente en pieles maduras o secas. Uno de los favoritos del momento es el Tantour de Huda Beauty, resistente al agua y muy fácil de aplicar.

En cuanto al corrector, mejor si tiene acabado luminoso y cobertura media-alta, como el Shape Tape de Tarte, conocido por su efecto lifting y larga duración. No necesitas nada más. Ni sombras, ni eyeliner, ni pestañas postizas. Solo luz y estructura.

La modelo Nieves Álvarez siendo maquillada.

Si tu pregunta es si sirve para todas las edades, tienes que saber que sí, pero a partir de los 45 es magia. Porque aunque es una técnica perfecta para cualquier tipo de ojo, las mujeres de más de 40 y 50 notan un cambio espectacular.

Esta técnica es capaz de corregir justo lo que más cambia con la edad: caída del párpado, mirada triste, sombras, pérdida de definición y falta de luz. Además, no resalta arrugas ni líneas de expresión, como sí ocurre con delineados duros o sombras oscuras mal aplicadas.