Tamara Falcó ha cumplido 44 años y lo hace en uno de los momentos más radiantes de su vida. Profesionalmente consolidada, feliz en su matrimonio con Íñigo Onieva y, sobre todo, en su mejor forma física y emocional.
Una transformación visible no solo en su rostro y en su figura, sino también en su estilo de vida, que representa a la perfección el concepto wellaging: no luchar contra el paso del tiempo, sino aprender a envejecer bien.
Frente a la obsesión por la eterna juventud, Tamara tiene claro que se puede cumplir años con plenitud. Y su imagen es hoy la mejor prueba.
La colaboradora de El Hormiguero, quien hace unos meses, declaraba que había perdido 5 kilos con un cambio de vida que marcó un antes y un después.
Cada vez con un estilo más auténtico y elegante, que no deja de recordar al de su madre, Isabel Preysler, se puede afirmar que Tamara está guapísima.
Qué es la epigenética
Que Tamara cada día se parece más a su madre, Isabel Preysler, no es coincidencia. Así lo explica la farmacéutica y biotecnóloga Tamara Martín:
"La genética es el manual de instrucciones que heredamos, pero son nuestros hábitos los que deciden qué páginas se leen y cuáles no". Ese mecanismo se llama epigenética, y es clave para entender cómo luce Tamara hoy.
"Imagínate que la genética es un piano; la epigenética es quien toca las teclas. Los hábitos (alimentación, sueño, ejercicio, estrés y suplementación) son quienes deciden la melodía", puntualiza Martín. En el caso de Tamara Falcó, la melodía suena mejor que nunca.
Cambios para estar en forma
Tamara, que siempre ha defendido un estilo equilibrado, ha intensificado en los últimos años su compromiso con una vida saludable. Y lo ha hecho sin dietas estrictas, sin milagros y sin promesas vacías.
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Alimentación real y consciente
Chef titulada por Le Cordon Bleu, Tamara ha aprendido a aplicar su conocimiento culinario a su propio bienestar. Sigue una alimentación rica en alimentos reales, con bajo contenido en ultraprocesados, azúcares y harinas refinadas. Según Martín, este tipo de nutrición reduce la inflamación, protege las células y favorece la energía metabólica.Además, Tamara se ha sumado al enfoque de alimentación intuitiva: comer con conciencia, respetar el hambre real y evitar modas restrictivas.
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Ejercicio regular (y a veces, en pareja)
Quien piense que la rutina deportiva de la marquesa es suave, se equivoca. Tamara practica el método Tracy Anderson, favorito de Gwyneth Paltrow, Jennifer Lopez y Madonna. Un entrenamiento coreografiado, intenso, que trabaja los llamados skinny muscles, responsables de una figura estilizada y tonificada.Además, combina deporte con planes saludables junto a su marido, como rutas en la nieve, escapadas detox y retiros de bienestar. “El entorno cuenta, y mucho. Entrenar en pareja genera endorfinas y refuerza el vínculo”, señala la experta.
- Tratamientos de medicina estética no invasiva
Sin retoques exagerados, Tamara ha apostado por radiofrecuencia, remodelado facial y criolipólisis, tratamientos que estimulan el colágeno, reafirman la piel y combaten flacidez sin alterar la expresión.
Por supuesto, dormir bien, comer con calma y entrenar son sus tres pilares de este nuevo estilo de vida.
La versión más segura de sí misma
Más allá de su apariencia, Tamara transmite hoy una versión más consciente y segura. Lejos de la presión estética, proyecta el mensaje del wellaging: envejecer bien, con autenticidad, salud y elegancia.
Según Tamara Martín, "la epigenética demuestra que lo que hacemos hoy influye no solo en cómo vamos a envejecer nosotros, sino también en cómo lo harán nuestros hijos".
Y ese enfoque, que une ciencia, salud y belleza real, convierte a Tamara Falcó en un referente para las mujeres que quieren cuidarse sin obsesiones, pero con resultados.
El secreto no está en detener el tiempo, sino en vivirlo bien. Tamara cumple 44 años y lo hace como ejemplo de que la edad no es un límite, sino una etapa. En su caso, la mejor.
