Con 53 años, Pino Montesdeoca empezó a ser modelo por casualidad cuando el novio de su hija decidió hacerle unas fotos. Hoy, 9 años después, es una de las primeras mujeres en España en reivindicar que la madurez también puede tener un lugar en la moda.
Mientras la mayoría de las mujeres de su generación son invisibilizadas en la industria, Montesdeoca ha desfilado en multitud de ocasiones en la semana de la moda de Madrid y ha sido imagen de diferentes marcas.
Su melena plateada, su elegancia y su autenticidad la han convertido en un rostro reconocible y, sobre todo, reivindicativo de la belleza natural. Según ha confesado en varias ocasiones, ella no tiene ningún secreto, pero sí que evita ciertos alimentos, como la comida rápida y, aunque no va al gimnasio, siempre "sale a caminar".
La comida rápida y el ejercicio
"Soy muy feliz con las cosas sencillas", confesaba Montesdeoca en una entrevista para Women's Health. A pesar de su papel en la industria de la moda, la canaria nunca se ha sometido a ningún tratamiento quirúrgico ni a operaciones estéticas, ya que "le da pánico no reconocerse al espejo".
Sin embargo, sí que promueve la importancia de cuidarse a sí misma. Para ella es fundamental mantener un envejecimiento saludable y aunque no sigue métodos estrictos, sí que hay una serie de hábitos que le ayudan a mantenerlo, como caminar o no comer comida rápida.
"Debería ir al gimnasio porque mi hija, que es cirujana, me lo dice. Pero lo compenso caminando todos los días de dos a dos horas y media con los perros", confiesa la modelo al medio citado.
Más allá de adelgazar y ganar resistencia, caminar puede ayudarnos en muchos aspectos de nuestra salud y, sobre todo, puede favorecer un envejecimiento saludable: mejora nuestras articulaciones, reduce el estrés e, incluso, diferentes tipos de enfermedades, como las cardíacas.
Según Thomas Frieden, director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en Harvard, "caminar es lo más parecido a un medicamento milagroso".
De acuerdo con algunas estimaciones realizadas en Estados Unidos, donde la salud es privada, caminar regularmente podría ahorrarles a los estadounidenses más de 100.000 millones de dólares al año en costos de atención médica.
Y es que, lejos de lo que se pueda pensar debido a su sencillez de ejecución, caminar puede tener un mayor impacto en el riesgo de enfermedades y diversas afecciones de salud que cualquier otro remedio disponible.
Tal y como indica la Universidad de Harvard, caminar tan solo 21 minutos al día puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas en un 30 %.
El informe también sugiere que se ha demostrado que este ejercicio reduce el riesgo de diabetes y cáncer, baja la presión arterial y el colesterol, y mantiene la agudeza mental.
No obstante, el tiempo que camina Montesdeoca es mucho mayor, por lo que los beneficios pueden llegar a duplicarse y, sobre todo, las calorías quemadas. Tal y como confiesa, ella puede hacerse 12 kilómetros todos los días, lo que sería aproximadamente entre 700 y 1000 calorías o más.
Sin embargo, otro de los hábitos que también benefician su figura es el no comer comida rápida. "Soy más feliz con las cosas sencillas, como unos espárragos o unos huevos fritos", recalca.
Evitar los ultraprocesados y la comida rápida es un hábito que protege la salud, ya que inconscientemente disminuyes tu ingesta de grasas trans, azúcares añadidos y aditivos que, a largo plazo, pueden aumentar el riesgo de obesidad, diabetes o enfermedades cardiovasculares.
Los espárragos, a los que Montesdeoca recurre a menudo, son un alimento ligero pero rico en nutrientes esenciales. Contienen fibra, lo que favorece la digestión y ayuda a mantener la saciedad de manera natural, además de vitaminas como la A, C, E y K, y minerales como el hierro y el potasio.
Por su parte, los huevos son uno de los alimentos más beneficiosos que existen. Son una fuente de proteínas de alta calidad y aportan colina, un nutriente fundamental para la memoria y la salud cerebral, así como antioxidantes como la luteína y la zeaxantina, que protegen la vista.
Además de la alimentación y el ejercicio, la modelo confesó en una entrevista para L'Oreal que una de las mejores decisiones de su vida fue dejar de fumar.
Para manejar las ganas de fumar, la modelo implementó una técnica mental: cada vez que le daban ganas —lo cual puede suceder "50 veces al día"—, se dice: "Espérate un momento. Espérate un momentito", bebe un vaso de agua, o hace otra cosa, y así se le quita la necesidad.
