El otoño ha llegado y las temperaturas han bajado bastante. Llega la hora de hacer el cambio de armario, guardar los vestidos y tops veraniego para dejar hueco a jerséis y cárdigan propios de la temporada. 

Puedes aprovechar este momento para hacer limpieza y decidir con qué prendas te quedas y cuáles puedes donar o vender porque ya no las utilizas. 

Pero ¿cómo tomar esta difícil decisión? Si aún no has probado el truco de la percha, la decisión será más complicada, pero te contamos en qué consiste para que lo puedas aplicar de cara al siguiente. 

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El truco de la percha

La práctica conocida como "el método de la percha" o "el truco de la suspensión inversa" es una fórmula muy sencilla, más fácil de lo que piensas, para saber qué es lo que realmente utilizas y lo que no. ¿Cómo se hace? 

Antes de empezar debes asegurarte de que todas las perchas en las que cuelgan tus prendas dentro del armario están colocadas en el mismo sentido. 

Comprobado esto, una vez te pongas una camisa, vestido, pantalón... y vuelvas a guardarla, dale la vuelta a la percha.

Pasados seis meses, cuando vuelva a tocar el cambio de armario, fíjate en la orientación de estos utensilios. Así sabrás qué ropa es la que realmente usas y cuál no. 

Y ahora que ya sabes qué prendas no utilizas, ¿qué puedes hacer con ellas?

Nueva vida para tu ropa

No tires la ropa que no te pongas, hay cientos de personas deseando darle una nueva vida. Comienza preguntando a familiares y amigas, quién sabe si esa blusa que lleva años en tu armario puede convertirse en la prenda favorita de tu prima. 

¿No encajan entre tus conocidas? No importa. Sigues tendiendo la opción de darle una nueva vida: vender o donar. 

Si quieres un dinero extra puedes probar a ofertar las prendas en distintas plataformas como Vinted o Wallapop. Estas plataformas digitales ofrecen una vía rápida y sencilla para la compra-venta de artículos de segunda mano. Esta forma de mercado online contribuye a la economía circular y a un consumo más responsable con el medioambiente. 

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Otra opción es donar toda la ropa que ya no te pones a asociaciones que se encargan de distribuirla a personas que la necesitan o que tengan tiendas para venderlas e invertir los beneficios en sus proyectos sociales. 

Y, por último, te proponemos una opción intermedia. Puedes entregar las piezas a una cadena textil que se encargue de su reciclado. Cada vez son más las marcas que integran una política de moda circular y sostenible. 

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Las grandes empresas están sometidas a las auditorías y cuidan su reputación, de manera que es una garantía del correcto reciclaje. Además, ofrecen descuentos o entregan vales para canjear por sus productos. Algunas de las marcas que siguen esta política son Intimissimi, Mango, H&M o Isabel Marant.