El paso del tiempo es, evidentemente, el factor clave en el envejecimiento, pero no el único. A diario hay otros hechos, de los que no somos conscientes, que provocan la aceleración del proceso de envejecimiento.

Conocerlos nos permitirá poner medidas y mantener, durante más tiempo, un aspecto más lozano.

Dormir poco

Cuando dormimos mal, basta mirarnos al espejo para ver reflejados en él los signos de esta falta de sueño. La piel está más apagada y más flácida, se marcan las ojeras, las arrugas de expresión se profundizan, los poros se dilatan y los problemas cutáneos empeoran, por ejemplo, pueden aparecer brotes de acné, rosácea, eczemas y las alergias son más agudas.

Eso se debe a que durante la noche nuestro organismo hace un “reset en el que nuestro metabolismo se auto-repara. Hay una mayor producción de colágeno y fibras de elastina que servirán para mejorar la matriz cutánea y evitar, en la medida de lo posible, la flacidez tanto de la cara como del resto del cuerpo. Disminuyendo los focos de celulitis o adiposidades de grasa

Al dormir poco, el cortisol aumenta y eso provoca un exceso de grasa en la piel y la aparición de acné o granitos si se sufre, disminuye el tiempo de renovación

celular por lo que la piel se ve más gruesa y apagada .

Otra consecuencia de acortar las horas del sueño es el aumento del contenido de radicales libres lo que provoca, a su vez, una disminución de la actividad del sistema inmunitario, por lo que será más fácil sufrir infecciones cutáneas y otro tipo de infecciones , aunque sea un simple resfriado.

Mujer durmiendo mal. istock

Debemos seguir un buen hábito de sueño, por lo menos 7 horas diarias, para mejorar y evitar el envejecimiento prematuro. El ritmo actual hace que esto muchas veces sea difícil, por suerte, podemos ayudarnos de suplementos, como la melatonina y otras hierbas naturales que ayudarán a la relajación y a la inducción del sueño.

En el caso de la melatonina tendríamos un doble beneficio ya que a su vez tiene gran capacidad de captar radicales libres y a de ayudar en la regulación del ciclo circadiano del sueño.

Dieta desequilibrada

Está directamente relacionado con los nutrientes que nos aporta la alimentación. Que no sean los suficientes debido a una alimentación desequilibrada, ya sea por monotonía en la dieta o que las cantidades no estén acordes a nuestro gasto energético: raciones muy pequeñas o demasiado abundante.

También es importante la calidad de los alimentos que elegimos preferir los alimentos procesados a los frescos elevará el contenido de azucares, grasas e incluso proteínas que van a perjudicar a nuestro cuerpo.

Nuestro organismo necesita adquirir los nutrientes de la dieta, las vitaminas y minerales que no podemos elaborar en los procesos metabólicos tienen que llegar a través de nuestra alimentación.

Por ejemplo, al mantener una dieta carente de alimentos ricos en vitamina C aumentaremos el riesgo de infecciones ya que esta sustancia es uno de los captadores de radicales libres más importantes y, como hemos visto anteriormente, esto tiene un efecto directo sobre el sistema inmunitario.

Dieta sana. istock

Otro ejemplo de envejecimiento prematuro, por malnutrición, lo podemos encontrar al hablar de minerales como el zinc, que se encuentra en alimentos como el queso o el brócoli. Este elemento tiene la capacidad de reparar la piel ya que está implicado en el metabolismo de producción de colágeno y elastina.

Por el contrario, si hablamos de una dieta alta en grasas encontramos que puede provocar una alteración de la circulación sanguínea por acumulación de estas grasas en el sistema circulatorio. Es lo que conocemos como colesterol o triglicéridos. Pero lo más importante es que es una de las principales causas del envejecimiento prematuro y de enfermedades cardiovasculares.

Nuestra piel también se verá afectada cuando el exceso es en azucares simples, ya que van a provocar la glicación de las fibras de colágeno que perderán su elasticidad, se volverán más rígidas y aumentará la flacidez de la piel.

Un sistema digestivo lleno de toxina un tránsito intestinal lento (muchas veces debido a una dieta baja en fibras y poco liquido) va a provocar que no podamos aprovechar correctamente todos los nutrientes de la alimentación.

En caso de el problema sea un desarreglo de horarios y la persona esté comiendo a todas horas y cantidades muy dispares lo que se va a provocar son subidas y bajadas de insulina, que derivaran en aumento del peso, otra de las causas del envejecimiento prematuro.

Por tanto, es importante comer de todo y equilibradamente. Comer cantidades racionales según nuestras necesidades, ni menos ni de más. Comer ordenadamente, siempre que sea posible siguiendo el mismo horario. Comer tranquilamente, masticar bien es importante. Si es necesario añadir a la dieta suplementos vitamínicos y minerales.

Estrés, tristeza y desequilibrio emocional

El estrés, la tristeza y el desequilibrio emocional, además de provocar cambio en los hábitos de sueño y de alimentación, tienen la capacidad de producir cambio hormonales y metabólicos.



El principal de ellos es la aparición de altos niveles de cortisol que provocará, principalmente, la acumulación de grasa abdominal, relacionada directamente con el riesgo de padecer diabetes tipo 2, hipertensión arterial o apneas del sueño.

También se pueden producir cambios epigenéticos modificando nuestras secuencias de ADN y provocando que las células no se reproduzcan del mismo modo.

Por ejemplo, la piel pierde la capacidad de dividir correctamente sus células y aumenta la cantidad de células senescentes. El acortamiento de los telómeros es responsable de que no llegue toda la información correcta y a largo plazo aparezcan enfermedades más graves, no solo cutáneas como pueden ser brotes de acné, psoriasis, eczemas, sino enfermedades a nivel sistémico

En el caso de las mujeres, niveles altos de estrés pueden provocar menopausia prematura.

Para que estos efectos no se produzcan es importante:

  • Procurar mantener la calma.
  • Mindfullness, pensar relajadamente y procurar vivir siguiendo estas pautas.
  • Yoga.
  • La aromaterapia es una técnica de gran ayuda.
  • Suplementos como la ashagawandha ayudaran a contrarrestar los niveles de cortisol, otros adaptógenos igualmente.
  • Seguir rutinas de vida y mantenerlas.

Sol

Nos lo repiten continuamente, el sol es uno de los factores más influyen en el envejecimiento prematuro, no solo cutáneo, que por supuesto es el síntoma más visible sino en todo el organismo en general.

El sol o más concretamente, los rayos UV, van a provocar una cadena enorme de radicales libres, la destrucción de las fibras de colágeno y elastina, que en consecuencia provoca aparición de arrugas, exceso de sequedad de la piel o la aparición de manchas o despigmentaciones por errores en la formación de la melanina.

Cada año asistimos a un aumento en la incidencia de cáncer cutáneo, uno de los más peligrosos y frecuentes.

Por todo esto es que sea aconsejan tomar precauciones. Limitar las exposiciones en las horas de más reverberación solar, es decir, cuando el sol es más intenso: al mediodía, que por desgracia es la hora en la que tenemos tiempo. Protegernos bien con filtros solares de alta protección repitiendo las aplicaciones todas las veces que sea necesario, al menos cada dos o tres horas. Tomar antioxidantes como puede ser el resveratrol, el pino mediterráneo, selenio, zinc o vitamina C. Para revertir el daño cutáneo el método más eficaz en una piel foto-envejecida es el retinol, exfoliar para activar de nuevo la piel ,y eliminar en la manera de lo posible la capa de células muertas que están en la superficie de la piel.

Tabaquismo y alcohol

Fumar es uno de los factores que provocan, literalmente, la oxidación de nuestro organismo. Esta costumbre, en general, aumenta el número de radicales libres y estos, a su vez provocaran el aumento de velocidad de senectud de las células.

Cuando alguien fuma notará, en edad temprana la aparición de finas líneas en su rostro, por ejemplo, las arrugas conocidas como “el código de barras” aparecen antes en personas fumadoras.

En el caso de la piel también se notará, ya que es más sensible a la aparición de manchas cutáneas o a un cambio de color ya que estará más apagada, incluso disminuirá su capacidad de regeneración.

Otro de los daños que aparece será en la boca, los dientes y encías sufren por las sustancias tóxicas del tabaco llegando a afectar, en gran medida, la salud bucal.

La nicotina, concretamente, restriñe los vasos sanguíneos disminuyendo el riego sanguíneo y con ello el aporte de oxígeno y nutrientes necesarios para el correcto funcionamiento de la piel.

Mano mujer fumando.

Aunque es poco conocido, el tabaquismo también puede ser causa de la aparición de cataratas prematuras, riesgo que también se puede correr con la exposición en exceso al sol.

En el caso del alcoholismo, esté o no diagnosticado como tal, encontramos que causa deshidratación de la piel dándole un aspecto áspera, seco y más arrugada. Esto es debido a la disminución de la vitamina A, sustancia responsable de la regeneración cutánea y la elasticidad de las venas.

El alcohol va a provocar vasodilatación cutánea y la aparición de pequeños vasos sanguíneo, fragilidad capilar y cuperosis, esa coloración roja de la cara que puede finalizar en rosácea.

A nivel global, dificulta la absorción del resto de los nutrientes, la dieta se desequilibra, aumenta la grasa en el organismo sobre todo la grasa abdominal, los niveles de colesterol y ateromas en los vasos sanguíneos.

Frente a este factor, la única opción es eliminar o reducir el consumo de ambas sustancias.

Hacer unos días de tratamiento détox o de limpieza hepática, con silimarina o extracto de alcachofa. Enriquecer el organismo con clorofila, para ello aumentar en la dieta alimentos de hoja verde.

Sedentarismo

Unos estudios de la Universidad de Medicina de California de San Diego han demostrado que las personas que pasan más de 10 horas diarias sentadas padecen envejecimiento prematuro.

Existen estudios que demuestran que la vida sedentaria provoca un acortamiento de los telómeros (extremos de los cromosomas) en el momento de la reproducción celular, lo que a su vez provoca que las células no transmitan la información completa del ADN

En el caso de las mujeres, basta con hacer 30 minutos diarios de ejercicios para que este daño no se produzca. A su vez son más proclives a padecer obesidad, diabetes, problemas cardíacos y hasta cáncer.

El sedentarismo provoca un aumento de obesidad y con ello los problemas que conlleva en el envejecimiento general

Para ello la recomendación es hacer al menos 30 minutos de ejercicio o movimiento activo diario.

Polución medioambiental

La polución medioambiental provoca aparición prematuras de arrugas cutáneas, manchas en la piel y aumenta la deshidratación cutánea.

De hecho, se ha demostrado que las personas que viven en ciudades contaminadas envejecen cutáneamente al menos un 10% mas rápido.

Uno de los motivos son las partículas toxicas que están en el ambiente que respiramos y que están en continuo contacto con la piel.

Muchas veces nos dijeron que estas partículas del ambiente eran muy grandes para ser absorbidas por la piel y en eso tienen parte de razón. De hecho, puede hacer la prueba de forma sencilla, simplemente pasar un algodón con agua micelar al final del día, sin haberse maquillado, el algodón sale negro.

Pero el problema real es que las partículas medioambientales no son tan grandes como creíamos y algunas de ellas miden menos de 0.1 micrómetro. Esas toxinas si que tienen capacidad de penetrar en la piel sobre todo cuando están acompañadas de grasa que les hace de vehículo.

La polución va a provocar directamente un daño en el ADN cutáneo, en las células y en la renovación celular, es lo que denominamos daño por factores epigenéticos.

A nivel corporal general, el ozono puede provocar problemas respiratorios y daño pulmonar. El dióxido de nitrógeno y otras partículas , pueden provocar la irritación de los pulmones, aumento de problemas de asma y alergias. El dióxido de sulfuro puede provocar problemas respiratorios y a en consecuencia problemas cardiacos. El plomo provoca problemas renales, reproductivos y de estrés. El dióxido de carbono provoca defectos en el aprendizaje y relacionado con la falta de concentración.

A nivel cutáneo, aumenta la aparición de manchas en la piel y arrugas por deshidratación y sequedad excesiva. Aumento de la flacidez cutánea. Se apaga la piel, disminuye el tono cutáneo, de forma similar que ocurre en fumadores.

Las recomendaciones:

  • Es importantísima la higiene cutánea, mañana y noche, siendo estrictos. 
  • Usar antioxidantes, tanto orales como tópicos, que ayudarán a combatir la oxidación y la el daño de los radicales libres entre ellos el oxigeno reactivo.
  • Usar cremas protectoras en la piel que ayuden a formar una barrera extra de protección en la piel.

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