La Toscana es un clásico. Es una apuesta segura para una escapada especial, unas vacaciones idílicas o, simplemente, para maravillar a cualquiera de los sentidos.
Paisajes bucólicos que te dejan sin palabras; una arquitectura milenaria que te hace replantearte la increíble historia de la humanidad y una oferta gastronómica (y vinícola) capaz de cautivar a cualquiera.
Más allá de Florencia o Siena, las populares urbes conocidas por todos, se encuentran pintorescos pueblecitos con un encanto casi único.
Pero es un rincón casi secreto del sur de Italia, cerca de Lazio, pero sin abandonar la eterna esencia de Roma, se esconde un lugar cuya magia abarca todo: Capalbio.
Cualquier rincón por el que pasees es una oda a la belleza; cualquier habitante es encantador y sí, por supuesto, también sus sabores son una explosión capaz de hacerte olvidar cualquier pensamiento negativo.
Muralla de Capalbio, Toscana.
Situado en lo alto de una colina, la conocida también como "la pequeña Atenas" de Italia, está rodeado de campos infinitos de viñedos que son cortados por el mar Tirreno.
Un rincón de la Maremma que lo tiene todo para enamorar a todo aquel que lo visita. Pero, sin duda, es este halo, casi indescriptible solo con palabras, lo que hace de Capalbio un lugar poco conocido por los turistas.
Calle de Capalbio, Italia
¿Ventaja o desventaja? Es difícil decidir si un lugar tan especial quieres que pase o no desapercibido para miles de viajeros que se enamorarán, con total seguridad, de esta obra de arte.
La Toscana más auténtica
A pesar de ser la última población toscana antes de entrar en Lazio, Capalbio no es solo un "fin de trayecto". Al contrario, es una joya medieval que resume todo lo que amamos de Italia: historia, arte, paisajes y una identidad única.
Sin llegar a los cinco mil habitantes, su núcleo histórico es un laberinto de callejuelas empedradas que suben y bajan por la colina, abrazadas por murallas perfectamente conservadas.
Calles de Capalbio, Italia.
Pasear por Capalbio es retroceder en el tiempo. Desde su Roca Aldobrandesca, una fortaleza medieval que corona la villa, se obtienen unas vistas de postal: el mar Tirreno a lo lejos, los campos verdes de la Maremma, el lago de Burano y todo un entorno natural de ensueño.
Al lado de la fortaleza se encuentra el Palazzo Collacchioni, una maravilla renacentista que guarda en su interior un piano con historia: el propio compositor Giacomo Puccini lo tocó durante sus estancias en la localidad.
restaurante
Y es que Capalbio ha sido refugio de artistas, intelectuales y bohemios, en especial durante los veranos, cuando la élite romana escapa del bullicio para perderse en este remanso de paz.
Capalbio te recibe con los brazos abiertos y con un ritmo pausado que invita a saborear cada rincón. Una muestra perfecta de ello, Il Frantoio - Ristorante Bar Libreria, donde podrás empaparte del arte toscano en su pura esencia, mientras disfrutas del sabor único y mimado de un lugar auténtico con acento propio.
La Maremma en estado puro
Uno de los mayores tesoros de Capalbio es lo que la rodea. Esta parte de la Toscana aún no ha sido invadida por el turismo masivo, y eso se nota en sus paisajes vírgenes.
A pocos kilómetros del centro, se encuentra la Reserva Natural del Lago de Burano, un oasis protegido por el WWF. Es un paraíso para las aves, con dunas de arena, lagunas costeras y kilómetros de playas prácticamente vírgenes.
Fortaleza de Capalbio, Italia.
El contraste entre los campos cultivados, los bosques densos y el azul del mar es simplemente espectacular. Aquí no hay prisas ni selfies en masa. Hay silencio, viento, luz mediterránea y ese tipo de belleza tranquila que solo los lugares auténticos pueden ofrecer.
El Jardín del Tarot de Niki de Saint Phalle
Pero si crees que lo has visto todo, espera a descubrir uno de los lugares más sorprendentes de toda la región: el Jardín del Tarot, una obra monumental creada por la artista franco-estadounidense Niki de Saint Phalle.
A solo ocho kilómetros de Capalbio, este parque escultórico al aire libre es una explosión de color, formas y simbolismo.
Giardino dei Tarocchi de Niki de Saint Phalle
Inspirado en los arcanos del tarot y en el Parque Güell de Gaudí, este jardín alberga 22 esculturas gigantes, algunas de hasta 15 metros de altura, recubiertas de cerámica, espejos y vidrio.
Pasear por este lugar es como entrar en un sueño surrealista, donde cada figura tiene un mensaje, una historia y un guiño al inconsciente.
Interior del Parque del Tarot en la Toscana.
No importa si eres amante del arte, de la espiritualidad o simplemente de las cosas bellas y diferentes: el Giardino dei Tarocchi es una experiencia única que no te puedes perder si estás en la zona.
Otra forma de viajar
En este punto te hablamos de la parte práctica, pero no menos importante. En la actualidad, coger un avión es una manera rápida de llegar a cualquier parte del mundo, pero no es la más cómoda en cuanto a logística.
Pocas veces (y erróneamente) se valora viajar en ferry. No imagines uno cualquiera; visualiza ir a bordo de una embarcación con más de 500 camarotes, con tres restaurantes (uno de ellos a la carta), con spa, jacuzzi, piscina exterior, discoteca, gimnasio, tiendas para todos los estilos...
Zona de spa y jacuzzi a bordo del Roma Cruise de Grimaldi Lines.
Todo ello con la comodidad de viajar, si así lo deseas, en tu propio vehículo. Así es la propuesta de Grimaldi Lines. La naviera italiana ha apostado fuerte por promover el turismo slow hacia la Toscana, y lo ha hecho transformando el trayecto en una parte más de tu viaje.
Un pequeño "crucero", rumbo al corazón de Italia. En poco más de 20 horas compleas la travesía que termina en Civitavecchia, Roma, el puerto perfecto para iniciar una ruta por la Maremma toscana. Desde allí, en poco más de una hora por carretera, se llega a Capalbio.
Cubierta del Roma Cruise de Grimaldi Lines rumbo a la Toscana.
Este tipo de viaje es perfecto para quienes buscan una forma de turismo más pausada, consciente y sostenible. Tal como subrayan desde Grimaldi y Toscana Promozione Turistica, el ferry no es solo un medio de transporte, sino un modo de empezar a saborear Italia, incluso antes de pisar tierra firme.
Capalbio es mucho más que un viaje que planear sí o sí. Es un destino que cambiará tu forma de hacer turismo. Y si, además, decides llegar de la mano de Grimaldi Lines, la experiencia se redondea: sin estrés, con tu propio vehículo y hasta con tu mascota, si así lo quieres. Todo es posible a bordo.