El martes 26 de septiembre fue un gran día para la Casa Real belga. Tal y como hará la princesa Leonor el próximo 31 de octubre, Elisabeth de Bélgica, heredera al trono, prestaba su juramento como oficial en una ceremonia en la que confirmaba su lealtad al Rey y su obediencia a la Constitución y a las leyes del pueblo. Vestida de uniforme y sin poder ocultar su emoción, la primogénita de los Reyes desfilaba junto a sus compañeros de la 160ª promoción de Ciencias Sociales y Militares y de los cadetes de la 175ª promoción politécnica, ya convertida en subteniente de la Royal Military School de Bruselas.
Posteriormente tenía lugar un posado de toda la Familia Real, que ha vivido con orgullo este momento tan importante en la vida de la futura soberana del país. No fue la única protagonista, pues su hermano Gabriel también participaba en el acto castrense, unformado debidamente, ya que está en su segundo curso de en la Academia. Sin embargo, quien de verdad acaparó todas las miradas no fueron ellos, sino la benjamina del clan.
La Familia Real belga al completo.
Una vez más, la princesa Eléonore, que el pasado mes de abril cumplió 15 años, dio sobradas muestras de que tiene un papel destacado como it girl entre las royals de su generación. Muy presente en la vida institucional, siempre acompañando a sus padres en elegidas ocasiones, la hija de la reina Matilde eligió un estilismo perfecto para el gran día.
Lucía un llamativo mono de Diane Von Furstenberg, de estreno, que está disponible en la web de la diseñadora con un precio de 689 euros. Negro con estampado geométrico en azul eléctrico y rojo, la prenda está confeccionada con una malla elástica y cómoda. Tiene un escote redondo alto, mangas cortas japonesas con detalle de cordón y una favorecedora cinturilla en contraste. Una elección perfecta para la ocasión y para su edad, formal, pero muy de tendencia.
También deslumbró Matilde, otro de los miembros de la realeza que siempre destaca por su elegancia. Eligió un vestido plisado en tono coral de manga larga y cuello chimenea, que combinó con un sombrero repetido de la casa Fabienne Delvigne. Los salones en camel a juego con el citado accesorio.
Eléonore viste un mono de Diane Von Furstemberg.
En cuanto a la auténtica protagonista del evento, la princesa Elisabeth, posaba feliz con su vistoso uniforme de oficial, con su penacho de plumas y sus botas altas. Durante el desfile había emocionado a sus padres y a sus hermanos, pues completa de este modo su etapa militar. Fue la primera en prestar juramento y lo hizo en tres idiomas, holandés, francés y alemán. La imagen recuerda a la que se vio hace 49 años, cuando su padre, el rey Felipe, pasó por el mismo acto formal. La heredera estudia Historia y Política en el Lincoln College de Oxford (Inglaterra), siendo éste su último año.