Si hay una Reina que se entrega personalmente al 100% en sus actos oficiales ésa es Máxima de Holanda. Nunca falla, en cada visita hace las delicias de la gente y también de la prensa allí congregada, regalando momentos impagables a nivel mediático. En esta ocasión los soberanos de Holanda han visitado Gelderse Vallei, en la provincia de Gelderland, para comprobar de primera mano cómo son las transformaciones que está experimentando la región. 

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Se trataba de un recorrido por los municipios de Nijkerk, Barneveld, Scherpenzeel, Ede y Wageningen donde se les ha mostrado cómo logran preservar el patrimonio industrial y de historia natural de la región, dotándola de nuevos usos y funciones. Ni siquiera la lluvia reinante a su llegada logró deslucir la jornada. Un paraguas XL transparente, para que se pudiera ver bien los rostros del rey Guilermo y su esposa fueron la solución al contratiempo.

La Reina, vestida de verde, que es uno de sus colores favoritos, se mimetizaba con los frondosos campos mientras paseaba. Acostumbrada a reciclar prendas, ha recuperado el diseño que lució el año pasado para celebrar el Día del Rey, de la firma belga Natan, y lo ha combinado con un trench y unas bailarinas doradas. No era el calzado original, pero tuvo que quitarse los tacones y cambiarse debido al terreno.

Los Reyes, en su visita a Gelderse Vallei. Gtres

Aunque quizá no era necesario (y tal vez tampoco demasiado adecuado) Máxima no ha querido prescindir del tocado, realizado por sombrerera belga Fabienne Delvigne. Y así, con uno de esos looks con su sello personal, la Reina y su marido se han dado un auténtico baño de masas, recibiendo regalos y ramos de flores de la multitud que les esperaba en cada punto de su tour por la provincia.

El momento más emotivo se ha producido durante un breve encuentro con los dueños de una granja de aves, donde trabajan personas sordas. La pareja le explicó a Máxima que habían tenido una niña que también se llamaba Amalia, como la princesa heredera, y no dudaron en enseñarle cómo se dice su nombre en el lenguaje de los signos. Letra a letra, la Reina fue repitiendo los movimientos hasta completar el nombre completo; también siguió su ejemplo el Rey, con algo menos de pericia. Un gesto más de cercanía y naturalidad de la argentina, que ha provocado emotivas reacciones en las redes sociales y que siempre ayuda a que sus índices de popularidad estén por las nubes.

Antes de dejar la provincia de Gelderland, los monarcas visitaron una antigua fábrica para la producción internacional de seda artificial, en la que se ha creado una zona residencial utilizando algunos de las edificaciones características, como la puerta principal, la casa del comedor y dos chimeneas que han quedado en pie y ahora forman parte de la nueva urbanización.