Como muchos de los países árabes, en Bahréin sigue lejos de alcanzarse la igualdad entre hombres y mujeres. Además de que se les impide desempeñar determinadas profesiones o trabajar "en puestos que las expongan a un esfuerzo físico importante o continuado", a las naturales del país ubicado en el golfo Pérsico se les niega la transmisión de la nacionalidad si contraen matrimonio con un extranjero.

Pero a pesar del contexto y las dificultades sociales, hay mujeres que se dedican a romper barreras. Una de ellas es Sheikha Aisha bint Rashid Al Jalifa, que en el verano de 2018 se convirtió en la primera piloto de combate del país. Lo curioso es que es una princesa, integrante de la familia real de Bahréin -era nieta de Jalifa bin Salman Al Jalifa, el primer ministro del emirato hasta el pasado noviembre, cuando falleció-, que se ha decantado por las operaciones militares antes que el lujo al que le daría acceso su posición.

Sheikha Aisha se graduó en la prestigiosa Real Academia Militar de Sandhurst, al oeste de Londres. Es el centro inicial de entrenamiento de oficiales del Ejército británico y ha tenido célebres alumnos en sus instalaciones, desde Wiston Churchill y el rey español Alfonso XII hasta los príncipes actuales Enrique y Guillermo.

La primera vez que Sheikha Aisha se subió a un BAE Hawk, un caza de entrenamiento avanzado, fue un acontecimiento en el país. Hasta su abuelo, el entonces primer ministro, se desplazó a la base para contemplar unas maniobras que se prolongaron durante una hora. Dijo que era un paso muy importante para la Real Fuerza Aérea del país y que estaban ante un "logro notable que encarna la determinación y el espíritu de desafío de las mujeres de Bahréin".

La joven princesa, que ostenta el título de oficial piloto -fue también la primera de su país en graduarse en la mencionada academia de Sandhurst-, señaló que su éxito fue "el resultado del clima motivador proporcionado por el gobierno para que las mujeres de Bahréin participen y destaquen en varios ámbitos del trabajo nacional".

Según el servicio de noticias Arabian Aeroespaece, Barhéin ha emprendido una serie de esfuerzos en las últimas fechas para empoderar a las mujeres: cerca del 20% de los sitios del parlamento están ocupados por ellas y el 75% alcanza la educación secundaria o superior por el 80% de los hombres.

Sheikha Aisha, sin embargo, no fue la primera mujer del golfo Pérsico en pilotar un caza de combate. Ese logro lo protagoniza Mariam Al Mansouri, de Emiratos Árabes Unidos, que ha participado en operaciones bélicas en Siria contra el Estado Islámico. En 2007 se convirtió en la primera fémina de la Fuerza Aérea de los EAU.

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