"Madrugaré más, trabajaré desde las 7.00 horas de la mañana e intentaré cerrar todo a la hora de comer. Y si no, por la noche, cuando se acueste. Estoy mas tranquila y así paso más tiempo con él". Así intentará Diana conciliar su vida laboral con el cuidado de un niño pequeño mientras duren las dos semanas de cierre de colegios, guarderías y universidades impuestas por el Gobierno de la Comunidad de Madrid por el coronavirus.

Diana y su pareja, Pablo, trabajan en una entidad bancaria y llevan varios días probando el teletrabajo a modo de simulacro. A partir de este miércoles, lo harán de manera efectiva después de que el Ministerio de Sanidad haya elevado el escenario de alerta por el coronavirus. Durante estos 15 días la pareja compartirá su nuevo espacio de trabajo con su hijo de cuatro años que quedará, mayoritariamente, a cargo de ella. 

Lo mismo pasa con Marta. Ella trabaja en un medio de comunicación y su pareja tiene un cargo directivo, por lo que no se podrá acoger al teletrabajo y tampoco cogerá días libres. Ella se quedará en casa 15 días, intentando compaginar el trabajo con el cuidado de dos niños. "A ver qué hago 8 horas en casa con dos niños de 3 y 6 años", dice. La misma pregunta se hace Diana que asegura que es imposible que un niño aguante encerrado en casa tanto tiempo. "Le sacaré al parque, tienen que entender que con un niño de 4 años no puede estar encerrado 8 horas", explica.

La bomba estalló este martes. El gobierno de la Comunidad de Madrid decidió cerrar colegios, universidades y guarderías durante los próximos 15 días ante el rápido crecimiento de positivos en la región y como forma de contener la propagación de los contagios. Al mismo tiempo, el gobierno regional recomendaba también a las empresas que hicieran uso del teletrabajo, tanto para evitar los contagios, como para facilitar la conciliación a los padres.

En seguida, saltaron las alarmas: ¿qué iban a hacer los padres con sus hijos pequeños en casa? Los abuelos, solución tan socorrida para facilitar la conciliación de muchas familias con horarios complicados, están desaconsejados en este caso, al ser población de riesgo. Además, muchas familias no disponen de una red de apoyo cercana a la que puedan recurrir como soporte. La solución parece ser teletrabajar e intentar compaginar el trabajo con el cuidado de los niños estas dos semanas. 

Ser productivo laboralmente y, al mismo tiempo, atender las necesidades de un niño (o dos, o tres... dependiendo de la familia) se adivina una tarea hercúlea. Y, si nos fijamos en las estadísticas -y en las historias cercanas- estará, mayoritariamente a cargo de las mujeres de la unidad familiar. 

Las historias de Diana y Marta corroboran los últimos datos disponibles del Ministerio de Trabajo, según los cuales el 92,3% de las excedencias por cuidados a hijos en el año de 2017 fueron solicitados por mujeres. En total, las excedencias ascendieron a 55.133 ese año. De estas, 49.934 correspondieron a solicitudes presentadas por mujeres y 5.199 fueron las presentadas por hombres.

Lo mismo pasa con los cuidados a otros familiares, donde el porcentaje de mujeres que han pedido excedencias por este motivo asciende a los 83,6%

16.400 millones de horas

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el trabajo de cuidados sin retribución económica incluye dos tipos de actividades: "las de cuidado directo, personal y relacional, como dar de comer a un bebé o cuidar de un cónyuge enfermo, y las de cuidado indirecto, como cocinar y limpiar".

La organización estima que las mujeres realizan el 76,2% de todo el trabajo de cuidados no remunerado, dedicándole 3,2 veces más tiempo que los hombres, según el informe de 2018 "El trabajo de cuidados y los trabajadores del cuidado para un futuro con trabajo decente". Cada día se dedican en todo el planeta 16.400 millones de horas a este tipo de trabajo, lo que equivale a 2.000 millones de personas trabajando ocho horas al día sin cobrar nada a cambio.

Si nos centramos en Europa, la radiografía no es más paritaria: los datos de 2016 del Instituto Europeo de la Igualdad de Género (EIGE) sobre quién se ocupa de cuidar a sus hijos o nietos, ancianos o personas con discapacidad durante una hora o más cada día, refieren que el 37,5% son mujeres y el 24,7% son hombres.

Acercando la lupa a España, las cifras tampoco sufren mucho cambio: el 39,8% de las mujeres y el 27,7% de los hombres dedican al menos una hora diaria a este tipo de labores. Y según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) de 2016, los últimos disponibles, las españolas dedican 38 horas cada semana al cuidado de los  hijos mientras ellos lo hacen durante 23.

Con las cifras en la mano, todo parece indicar que, esta vez, si todo sigue el curso habitual en los hogares españoles, también serán ellas las que más atenderán los cuidados de los más pequeños mientras dure la crisis.