Las ciudades están plenamente inmersas en un cambio sin precedentes en cuanto a movilidad. La conciencia medioambiental, los criterios de eficiencia energética y la apuesta por infraestructuras más resilientes han configurado un escenario en el que la electrificación está transformando todo el parque de vehículos. Y en este contexto, opciones como el Hyundai Inster Cross se posicionan como una opción ideal y versátil para cualquier necesidad en el ámbito urbano.
Este nuevo vehículo de la casa coreana es un pequeño SUV eléctrico de segmento A que ofrece una tarjeta de presentación perfecta para desenvolverse en la rutina diaria: tamaño justo para el tejido urbano, autonomía suficiente para la semana, recarga rápida realista y una puesta a punto pensada para la comodidad y el bajo consumo, sin pretensiones de todoterreno pero con el guiño aventurero de su estética Cross.
Y es que este apellido Cross no es meramente cosmético. Este modelo de Hyundai añade protecciones en pasos de rueda y paragolpes, taloneras específicas, molduras plásticas y barras de techo de serie que refuerzan la imagen robusta y aportan utilidad para transportar accesorios ligeros, todo ello manteniendo la arquitectura urbana y la tracción delantera.
El resultado es un urbano con gesto SUV que no busca salir del asfalto más allá de pistas sencillas, pero que sí resiste mejor los roces del día a día y amplía el abanico de usos de fin de semana.
Hyundai, además, lo enmarca dentro de su familia Inster, una propuesta que nace con vocación de compacto y que se enfoca en la eficiencia como valor central, apoyada por un diseño de inspiración digital con luces LED y gráficos de píxeles en intermitentes y pilotos que le dan carácter propio sin recurrir a excesos.
Un espacio muy bien aprovechado
Aun con su tamaño contenido en el exterior, el Hyundai Inster Cross aprovecha muy bien su espacio: mide 3.845 mm de largo, 1.610 mm de ancho y 1.610 mm de alto, con una batalla generosa de 2.580 mm que lleva las ruedas a los extremos y libera espacio en cabina. Esa proporción, junto a un diámetro de giro de 10,6 metros, lo hace especialmente ágil en calles estrechas y maniobras de aparcamiento, uno de los puntos críticos para un eléctrico urbano.
En el interior, apuesta por cuatro plazas modulables, con asientos abatibles —incluido el del conductor— y una banqueta trasera deslizante que permite priorizar piernas o maletero según el uso. Con todos los asientos en su sitio, el volumen arranca en 280 litros, ampliable de forma contundente al abatir respaldos hasta superar el metro cúbico, lo que resulta atípico en un coche tan corto.
Motorización equilibrada
La edición Tecno Cross que centra el interés del mercado español monta un motor delantero de 115 CV (85 kW) y 147 Nm alimentado por una batería de 49 kWh, una combinación equilibrada que firma 0–100 km/h en 10,6 segundos y 150 km/h de velocidad máxima, cifras suficientes para incorporaciones holgadas y vías rápidas sin penalizar el consumo. En homologación WLTP, el conjunto declara 360 kilómetros de autonomía.
La capacidad de recarga rápida es uno de los argumentos más sólidos para optar por este vehículo. Incluso tirando de la red pública es posible “llenar” la batería durante la noche o una tarde: admite corriente alterna a 11 kW y corriente continua con picos de 85 kW, que permiten pasar del 10 al 80% en aproximadamente 30 minutos en un poste de alta potencia. Ese tiempo, equivalente a una pausa de compras o un café extendido, convierte al Inster Cross en un eléctrico especialmente fácil de integrar en rutinas urbanas sin wallbox propio.
Para el día a día, la gestión de energía se apoya en levas al volante que ajustan sobre la marcha el nivel de retención y en el modo i-Pedal, capaz de acelerar, dosificar y detener el coche con un solo pedal, reduciendo el uso del freno y optimizando la recuperación.
Conducción cómoda y segura
La experiencia a bordo está pensada para que la curva de aprendizaje sea nula incluso para quien llega del motor térmico. El salpicadero integra un doble panel de 10,25 pulgadas —instrumentación digital y multimedia— con navegación integrada, conectividad con smartphone y una distribución clara de la información específica del vehículo eléctrico.
La interfaz permite controlar modos de conducción (Eco, Normal, Sport, Snow), asistentes y ajustes de regeneración sin distracciones, y conserva accesos físicos para no depender exclusivamente de menús. En seguridad activa, el repertorio incluye asistente de colisión frontal, centrado y mantenimiento de carril, control de crucero inteligente, alerta de tráfico trasero cruzado y asistente de estacionamiento trasero, una dotación que lo sitúa al nivel de coches mayores y reduce el estrés en tráfico denso.
El diseño enfatiza esta apuesta por el dinamismo y la identidad tecnológica sin renunciar a la practicidad. La parrilla casi plana favorece la aerodinámica y la visibilidad, mientras que las firmas LED de estilo píxel conectan con el lenguaje visual de la gama eléctrica de Hyundai, aportando un sello reconocible tanto de día como de noche.
Por dentro, el Cross introduce tapicerías con tonos grises y acentos lima, y puede equipar detalles como luz ambiental, carga inalámbrica o techo solar, completando un ambiente que aspira a sentirse moderno pero cálido, acorde con su misión urbana. Esa coherencia estética no impide el toque utilitario: las barras de techo no son mero adorno, y el propio kit de protecciones rebaja la ansiedad por rozaduras y bordillos en aparcamientos y bordes de acera.
Para hacer recados, ir a clase o para pequeñas aventuras y escapadas, el Hyundai Inster Cross ejemplifica con acierto la idea de ‘pequeño SUV eléctrico’ que cada vez tiene más cabida en nuestras ciudades. Si el momento pide coches limpios, eficientes y asequibles que no castiguen la rutina, este Cross ofrece una respuesta tangible y sensata, con personalidad propia y el equilibrio justo entre diseño, practicidad y coste de uso.
