Richi Fernández, un joven empresario de 22 años, ha sabido detectar una oportunidad en el sector del renting en España.
Su modelo de negocio, basado en el alquiler de vehículos a través de aplicaciones digitales, ha llamado la atención dentro del sector empresarial.
En el podcast Zona Boxes, conducido por Aleix Ernesto Ortiga, Fernández explicó cómo ha conseguido construir una flota de vehículos rentable partiendo de una idea sencilla, pero efectiva.
Un negocio escalable
"Nosotros tenemos 30 coches que compramos devaluados en el mercado", comenta el joven empresario.
Su razonamiento parte de una observación clara sobre la depreciación del valor de los automóviles nuevos: "Si tú compras un coche nuevo, al final va a perder valor. Y lo que le sacas con los alquileres, lo estás perdiendo en valor con los años".
Por ello, su estrategia se centra en adquirir coches con varios años de antigüedad, aprovechando su menor precio de mercado.
Una vez comprados, esos vehículos se incorporan a plataformas digitales de alquiler entre particulares. "Compras un coche con diez años, un poco devaluado en el mercado, y lo pones en alquiler en todas las aplicaciones", explica Fernández.
Estas aplicaciones, como Amovens, una de las más conocidas en España, nacieron con la idea de que los particulares alquilen sus coches cuando no los utilizan.
"Yo esto lo he traspasado a un negocio en el que solo tenemos coches para alquilar", señala.
Este enfoque tiene una ventaja clara frente a las empresas tradicionales del sector: "Los particulares, en vez de ir a una empresa de alquiler de coches que les pide una fianza de mil euros, alquilan con nosotros porque las fianzas son menores y el trato con el cliente es bastante mejor".
De esta forma, su empresa ofrece una alternativa más flexible, con precios competitivos y una atención personalizada que fideliza a los usuarios.
Al ser preguntado por el entrevistador sobre si todos los coches son propios o si cuentan con inversores, Fernández respondió con transparencia: "En nuestro caso son todos comprados, pero sí que existe la posibilidad, y tenemos algún alumno que coge un renting".
De hecho, mencionó que algunos de sus alumnos obtienen buenos resultados sin necesidad de realizar grandes inversiones iniciales: "Hay alumnos que cogen el renting de un Puma por 400 euros y le sacan 700-800 euros al mes. Entonces, al final, ellos no ponen nada en su bolsillo".
Finalmente, ante la duda sobre la legalidad del modelo, Fernández lo aclara: "Es legal si lo haces con la aplicación; tú no puedes coger un renting de otra empresa y ponerlo, porque la propia empresa no te va a dejar. Pero Amovens, en este caso, tiene renting exclusivamente para esto".
