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Manuel, dueño del lavadero de coches Wash Car CR, pasó de limpiar vehículos en su garaje a facturar entre 300 y 500 euros al día. Pero su historia no solo habla de éxito, ya que una notificación administrativa casi destruye todo su trabajo. En una charla con Adrián G. Martín en su canal de YouTube, el emprendedor de Palma contó cómo un simple papel estuvo a punto de frenar una 10 años de trabajo.

El papel que casi acaba con su lavadero de coches 

“Recibí una carta que decía que había una infracción urbanística y que debía cerrar inmediatamente. Incluso vino la policía a precintar el negocio”, relató Manuel al youtuber emprendedor Adrián G. Martín, quien suele entrevistar a pequeños empresarios.

Ese papel puso en jaque su lavadero de coches, pese a que ya contaba con los permisos en regla. El problema, según explicó, fue un rótulo en la fachada y un pequeño altillo construido en 1991.

Durante casi un mes tuvo que cerrar el local, con las pérdidas que eso implicó. “Nos impactó porque al cerrar, al cabo de media hora, el Ayuntamiento nos mandó de nuevo la tasa para volver a abrir”, contó. Aun con ese contratiempo, Manuel mantuvo su compromiso y logró levantar el negocio otra vez.

Hoy, Manuel asegura que le va bien porque su negocio está estructurado con una mentalidad diferente, enfocada en el detalle, la fidelización del cliente y la rentabilidad por servicio, no solo en el volumen

De lavar coches en casa a facturar 1600 euros en un día

Hace diez años Manuel empezó lavando coches de amigos en su garaje. Hoy gestiona un taller especializado que ha llegado a facturar 1600 euros en un solo día.

En su lavadero de coches, el servicio más completo ronda los 80 euros, aunque también ofrece un novedoso modelo de suscripción mensual que fideliza clientes y asegura ingresos estables.

Con una rentabilidad que roza el 70 %, el dueño de Wash Car CR apuesta por la atención personalizada y la formación continua.

“Lo que busco es que el cliente no reconozca su coche de lo limpio que se va”, aseguró.