Durante la última década, Manuel ha convertido un pequeño garaje en Palma en un negocio capaz de generar miles de euros al mes. Lo que comenzó como una forma de ganarse la vida lavando coches de amigos se transformó en una empresa rentable, con servicios detallados, suscripciones mensuales y una visión clara: ofrecer una experiencia completa al cliente.
De un garaje a un negocio especializado
“Hace unos diez años se me ofreció una oportunidad y una magnífica idea, cuando estaba empezando todo el tema del lavado ecológico”, contó Manuel al influencer Adrian G. Martin. Al principio limpiaba dos o tres coches al día en el garaje de su casa. Con el tiempo alquiló un pequeño local de 60 metros cuadrados donde entraban apenas dos coches, y comenzó a notar una respuesta constante de los clientes.
El crecimiento vino con la especialización. “Pasamos de hacer un lavado normal a uno detallado, totalmente distinto”, explicó. Recientemente firmó un acuerdo con una empresa estadounidense que le proporcionó formación y nuevos productos: “Nos mandaron un formador, un aplicador, nos explicó cómo usar todo. Realmente nos cambió la mentalidad”. Ese cambio de enfoque lo llevó a ofrecer un servicio más premium, centrado en la experiencia del cliente: “Queremos que el coche salga limpio y además protegido”.
No todo fue sencillo. Manuel recuerda que estuvo a punto de perderlo todo por un problema burocrático. “Recibí una carta que había una infracción urbanística y que tenía que cerrar inmediatamente. Vinieron la policía incluso a precintarnos el negocio”. Aun así, logró resolverlo y volver al trabajo con más claridad sobre el camino a seguir.
Un negocio rentable con márgenes altos
Hoy, Manuel lava entre tres y cinco coches al día. Un lavado detallado puede tardar hasta dos horas y cuesta entre 70 y 80 euros, mientras que un servicio express de 15 minutos se cobra en torno a 14,99 euros. Pero lo que realmente diferencia su modelo es la suscripción. “Tenemos dos planes: uno express de 15,90 euros y otro premium de 45,90. El cliente puede reservar online y no hay permanencia”. En apenas dos meses ya cuenta con 18 suscriptores.
La rentabilidad de su negocio es clara. “Estamos hablando entre 10.000 y 15.000 euros mensuales de facturación, con un margen de un 70 o 75%”, detalló. En jornadas excepcionales ha llegado a alcanzar 1.600 euros en un solo día. “Lo tengo marcado, fue hace un par de años”, recuerda. La inversión inicial necesaria ronda entre 5.000 y 10.000 euros, aunque advierte que los costos fijos, alquiler, cuota de autónomo, salarios y materiales, exigen organización constante.
El lavado manual, dice, sigue siendo más rentable que el automático: “El túnel puede lavar 200 coches al día, pero el mantenimiento y los seguros lo hacen costoso. Aquí todo depende de la mano de obra y del resultado final”.
La visión detrás del éxito
Para escalar su negocio, Manuel ha comenzado a ofrecer tratamientos cerámicos para carrocerías, un servicio que puede alcanzar los 1.200 euros y durar hasta cinco años. “Tenemos protecciones de uno, tres y cinco años. Este producto repele el agua, las resinas y los rayajos”. Además, planea crear un espacio exclusivo para suscriptores, con un sistema automatizado de check-in mediante código QR.
Pero su objetivo va más allá del crecimiento económico. “Quiero crear una comunidad, que el cliente se sienta como en casa y se vaya con su coche impecable”, aseguró. También piensa en el futuro del sector: “Me quiero proponer crear una academia para ayudar a quien quiera emprender. Si le dedicas pasión, el éxito llega”.
