"Todo es de plástico, lo rompes con nada", así describe desde sus redes sociales Enrique, mecánico, el cárter del aceite, encargado de mantener este líquido almacenado. En cuanto a los coches modernos, explica que a partir del año 2016 aproximadamente, la mayoría de los vehículos fabricados desde entonces, han cambiado su antiguo cárter de aluminio o acero por uno de plástico.
En un principio solían ser de chapa, pero el cambio al aluminio se produjo debido a que estos aguantan mejor las altas temperaturas. "Qué pasa que un cárter de plástico lo hacen en un molde que valdrá 10 o 15 euros y este vale 30 o 40 euros", aclara el entendido sobre el de metal, ya que este lleva un proceso de fundido y pulido para conseguir sus múltiples detalles.
Del mismo modo, el filtro del aceite, el cual es el encargado de eliminar las partículas que puedan perjudicar al motor, está volviendo a ser metálico, tras algunos años de haber estado siendo fabricado sin su característica carcasa.
Imagen del filtro de aceite.
El cambio del cárter puede llegar a superar los 400 euros dependiendo del tipo de coche y el fallo que tenga cada uno. La reparación debe realizarse cuanto antes, ya que puede conllevar grandes problemas para el estado del motor.
Este se divide en dos mitades principales: la superior, que es la más dura y se encuentra atornillada al bloque motor o a la caja de cambios. En cuanto a la otra, es la inferior, atornillada a la superior, es la encargada del almacenamiento, en ella está el tapón del cárter donde se permite rellenar el aceite. De este modo lo muestra el mecánico en sus redes.
Si se presenta alguna grieta y se producen pérdidas de aceite, puede derivar en que el motor se gripe. Lo que quiere decir que se bloqueen ciertas piezas móviles como los pistones, pudiendo llegar a romper de manera definitiva el motor.
Además de esto, ya que está cubierta, protege al motor si existe alguna fisura, expone al corazón del coche, disminuyendo su protección. Por lo que si hay algún error en esta zona, el coche se puede arrancar, pero el problema reside dentro de él.
Entre los síntomas que indican este fallo se encuentran las marcas de aceite debajo del coche, sobre todo si ha estado estacionado. Otro indicio de esta situación es el testigo de presión del aceite en el cuadro, lo que muestra un aumento de la temperatura. También, es posible que se escuchen ruidos inusuales del motor o de la propia parte inferior.
Además de los anteriores, también puede llegar a aparecer humo saliente del escape, pudiendo ser gris o incluso azul, lo que sería una señal de que el aceite se está quemando, normalmente a consecuencia de una fuga.
