El precio del cambio de un embrague suele oscilar entre los 400 y los 1.200 euros, dependiendo tanto de la marca como el modelo del vehículo. El tiempo que dura esta pieza depende en gran medida del tipo de conducción a la que se vea sometida.
Hoy traemos los consejos del mecánico Alberto Peña, con los que podrá comprobar la vida que le queda a tu embrague. "Indican que está en las últimas", comenta.
El primero de estos fallos se produce por el volante bimasa, es el encargado de transmitir las vibraciones que emite el motor, con lo que suaviza la conducción. Este se ha visto afectado cuando notas un ruido al arrancar o al parar el motor o incluso, al salir en primera.
Imagen de un mecánico arreglando un embrague.
Cuando sucede esto es porque la pieza en cuestión ha cogido holgura, en concreto sus muelles internos, por lo que se mueve, hasta con la mano. "No deberíamos ser capaces de hacerlo", aclara.
Otra opción es el desgaste del disco del embrague, una pieza fundamental que conecta y desconecta el motor de la caja de cambios, lo que permite el juego de marcha sin esfuerzo. Si este pierde espesor, la prensa del embrague no será capaz de sujetar el disco.
Del mismo modo que si no existe sujeción, se notará especialmente en las marchas largas. "Cuarta, quinta, sexta, estará muy bajo de vueltas", explica. Lo que aparecerá en el cuadro es que las revoluciones se aceleran y desaceleran sin sentido.
Si esto sucede, significará que el disco está patinando, siendo incapaz de transmitir la fuerza del motor a la caja de cambios, a las ruedas y a las propias transmisiones. De este modo lo muestra el entendido en sus redes.
Finalmente, la tercera de las averías más típicas es que al pisar el embrague este no retrocede como debería hacerlo, se queda abajo, pegado al suelo del coche. "Eso es porque el collarín o la parte hidráulica tiene una fuga", comenta.
Por lo que al perder la presión hidráulica no hace el camino de vuelta. Si esto sucede no habrá posibilidad de meter ninguna de las marchas.
Cómo alargar su vida
Si usted no se ve en la tesitura anterior, pero quiere prevenir antes de verse implicado, aquí van algunos consejos con los que se conseguirá un aumento en el tiempo de la vida del embrague.
El primero de ellos es no mantenerlo pisado cuando el coche está parado, tanto en un semáforo como en un atasco, esto sólo hará que se desgaste aún más.
Otra recomendación es embragar y desembragar con la mayor sutileza posible, cuanta más brusquedad se le aplique, también, será proporcional a su sufrimiento.
Pisar el embrague hasta el fondo es un consejo que debería seguir, evitará raspones que deterioren el propio mecanismo. Recuerde tener cuidado con las cuestas, nunca sujete sólo el coche con el embrague, puede llegar a quemarlo. Cuando se vea en esta situación, suelte el freno y acelere de manera progresiva.
Utiliza el punto muerto, aunque quieras salir antes, mantener la primera metida, no te ahorrará apenas unos segundos, pero sí que aumentará la vida de tu embrague.
Si aceleras, no embragues y al contrario. Se transmitirán de manera muy brusca las vibraciones, algo que no beneficia para nada, solo te dará tirones, hazlo cuando hayas alcanzado velocidad. Sigue estos consejos para prolongar su vida.