Surtidor de gasolina realizada sin petróleo y con emisiones de CO2 neutras en una estación de Madrid.

Surtidor de gasolina realizada sin petróleo y con emisiones de CO2 neutras en una estación de Madrid.

Motor

Repsol lanza una gasolina sin petróleo, neutra en CO2 y que pueden utilizar todos los coches

17 enero, 2024 03:51

A la hora de reducir las emisiones en el transporte, actualmente el foco está puesto en la electrificación. Sin embargo, la Unión Europea ha abierto la puerta a que se puedan utilizar otro tipo de tecnologías siempre y cuando no haya emisiones en el escape.

En este sentido, los combustibles sintéticos -también conocidos como e-fuels- podrían ser una alternativa a la electrificación pura, si los políticos europeos y los fabricantes finalmente apuestan por esta otra opción.

Estos combustibles sintéticos, que todavía no se producen en masa, se elaboran a partir del hidrógeno verde, y el CO2 que emiten en su combustión es capturado en igualdad de cantidad de la atmósfera. De esta manera, se puede decir que son neutros en emisiones (al menos en CO2). Eso sí, los combustibles sintéticos todavía no están a la venta, su precio es una incógnita y se tiene que resolver la ecuación de su aceptación en las grandes ciudades, expulsando NOx (óxidos de nitrógeno) por el escape.

Fachada del edificio de Repsol Technology Lab.

Fachada del edificio de Repsol Technology Lab.

Por este motivo y como paso previo, más realista -al menos hoy-, es la solución de los biocombustibles avanzados. Estos combustibles se elaboran a partir de residuos de origen orgánico (como los aceites vegetales, restos de poda o cáscaras de frutos secos). Por lo tanto, son combustibles que se producen sin petróleo y que principalmente están asociados al diésel.

Sin embargo, desde esta semana, Repsol ya tiene a la venta una gasolina que está fabricada con la tecnología de los biocombustibles avanzados. Es decir, es una gasolina que se ha elaborado partiendo de productos cuyas materias primas son renovables. Hablamos de residuos procedentes de la biomasa, industria agroalimentaria y aceites de cocina usados.

Además, las emisiones de CO2 que expulsa en su combustión son neutras, como confirman desde Repsol, ya que se capturan el CO2 que emiten, haciendo que el balance en dióxido de carbono sea cero y quedando sólo las emisiones NOx de un motor de gasolina, que son inferiores a las de los diésel.

Por ello, Repsol, al no utilizar el petróleo en su composición y tener emisiones de CO2 neutras, ha bautizado a esta gasolina como 100% renovable como nombre provisional. Además, se suma al diésel que ya existía y que también se generaba con residuos, si bien la principal diferencia es que la gasolina cuenta con muchos menos NOx que el diésel, de ahí la gran ventaja.

Cómo se ha generado 

Para crear esta gasolina sin emplear una gota de petróleo, desde Repsol han trabajado de forma exhaustiva en el laboratorio de Repsol Technology Lab, en Móstoles (Madrid). Allí, los investigadores que llevan más de dos décadas desarrollando la gasolina de competición de MotoGP, la máxima categoría en el mundial de Motociclismo, han sido los encargados de este nuevo combustible.

Este se fabrica mediante los residuos de aceite y el hidrógeno verde. De esta manera, los residuos se almacenan en unos depósitos y se combinan con el hidrógeno verde que se produce en una planta cercana. Y todo ello es lo que permite fabricar los biocombustibles avanzados válidos para todos los coches, pero también para camiones o incluso otros medios de transporte.

Científicos en el laboratorio de Repsol Technology Lab.

Científicos en el laboratorio de Repsol Technology Lab.

Eso sí, esta gasolina fabricada sin petróleo y con cero emisiones en CO2por el momento sólo se ofrece en tres estaciones de servicio de Repsol situadas en Madrid (Hipódromo, Arturo Soria y Herrera Oria), a modo de proyecto piloto. Esta gasolina renovable, según ha podido saber EL ESPAÑOL, tiene un precio de 1,815 euros, es decir, unos 15 céntimos más cara que la gasolina 95 y con el mismo precio que la gasolina 98.

Además, esta gasolina que no deriva del petróleo tiene como principal ventaja que puede utilizarse en todos los vehículos, sin necesidad de realizar modificación alguna ni en los motores ni en las infraestructuras de distribución.

Un vehículo repostando diésel renovable.

Un vehículo repostando diésel renovable.

Estas tres primeras gasolineras, por tanto, ya ofrecen esta gasolina renovable que se ha 'fabricado' sin petróleo y que se suma al diésel renovable, que ya viene comercializando Repsol en más de 60 estaciones de servicio en la península Ibérica, 46 en España y 15 en Portugal. Unas estaciones de servicio que han crecido en menos de un año, puesto que Repsol comenzó en mayo de 2023 a ofrecer este servicio en tres estaciones iniciales de Madrid, Barcelona y Lisboa.

De esta manera, Repsol cumple con uno de estos objetivos de ofrecer combustible que no esté fabricado con petróleo, tanto en gasolina como en diésel. En concreto, en el diésel, el precio es de 1,679 euros el litro, la misma cifra que el diésel e+10.

600 estaciones en 2024

Además, para finales de 2024, la compañía energética estima que superará las 600 estaciones de servicio con combustible, acelerando así su apuesta por los combustibles renovables. Con esta estrategia, Repsol busca acelerar su transición para la reducción de emisiones en el transporte, con el fin de conseguir ser una compañía de cero emisiones en 2050.

Este es un paso más en la apuesta de Repsol por los biocombustibles, tecnología con la que lleva trabajando más de dos décadas y que desde hace aproximadamente cinco años (desde 2019) ha sumado la incorporación de residuos orgánicos para su fabricación. En este sentido, conviene recordar que este tipo de combustibles con residuos orgánicos ya están presentes en todas las estaciones con un contenido de más del 10% sobre el total del combustible, cumpliendo así la legislación.

Además, Repsol comenzará a producir, en cuestión de unas semanas, los biocombustibles hechos por medio de residuos en la primera planta de la Península Ibérica de estas características. Está en Cartagena, Murcia, tendrá una capacidad de producción anual de 250.000 toneladas y evitará la emisión de 900.000 toneladas de CO2 al año.

A esta planta, se sumará una segunda en Puertollano, en 2025, que estará dedicada a la producción de biocombustibles hechos sólo con residuos. Asimismo, permitirá fabricar 240.000 toneladas de combustibles que no contengan petróleo en su elaboración.

También en 2025 debería estar lista la planta de Repsol, junto a Petronor y Aramco, en Bilbao, con combustibles sintéticos producidos mediante hidrógeno verde y CO2 como principales materias primas. Una planta que tendrá una capacidad inicial de 2.100 toneladas. Con todo ello, Repsol espera producir más de dos millones de toneladas de combustibles renovables en 2030.

En este sentido, desde Repsol recuerdan que uno de los elementos clave en la elaboración de estos biocombustibles es el aceite de cocina usado, ya que con un litro de aceite de cocina usado se puede generar 0,9 litros de combustible renovable. De ahí que actualmente en Madrid y Galicia, aquellos usuarios que quieran pueden llevar el aceite de cocina usado a alguno de los 300 puntos de recogida disponibles, recibiendo a cambio 0,30 euros de descuento por cada litro de aceite entregado, tanto para combustible como para comprar cualquier producto.

Con esta apuesta por los combustibles que no dependen del petróleo, Repsol amplía su catálogo de productos en alrededor de 4.000 estaciones ofreciendo GNC -Gas Natural Comprimido-, GLP Auto-Gas -Gas Licuado del Petróleo-, los combustibles mejorados Neotech y la recarga eléctrica.

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