La firma americana tiene dos caballos en su gama, el del Ford Mustang y otro más aventurero y salvaje. ¿Sabéis de cuál hablamos? Del Ford Bronco, un caballo más intrépido y cuya imagen y prestaciones corresponden a su icónico todoterreno.

Al Ford Bronco lo rescataron del olvido, ya que dejó de comercializarse en 1966 tras cinco generaciones y volvió al mercado americano en el 2021. Sin embargo, su historia continua con fuerza y es la primera vez que llega a Europa, aunque con unidades muy limitadas (prácticamente bajo pedido).

No podemos negar que estamos ante una interpretación moderna del Ford Bronco original de los años 60, en el que incluso se ha prescindido del logo de Ford para dejar una parrilla con las letras del modelo. Sus formas son cuadradas, como marca la tradición, y ofrece muchas posibilidades estéticas con capotas rígidas o puertas desmontables.

Este Ford Bronco ayudó a inaugurar un segmento totalmente nuevo: el de vehículos todoterreno para la aventura. De hecho, la primera generación fue todo un éxito y consiguieron vender más de 200.000 unidades en EE.UU., mientras que sumando todas las generaciones se llegaron a fabricar más de un millón de ejemplares.

¿Contra qué rivales compite el Ford Bronco? Podemos mencionar al Jeep Wrangler, Land Rover Defender, Toyota Land Cruiser, Mercedes Clase G o Ineos Grenadier. 

Estética atemporal

El diseño del Ford Bronco está marcado por un estilo atemporal y una apariencia robusta, pero con un objetivo claro: la búsqueda del refinamiento. Esto quiere decir que incorpora las últimas tecnologías y comodidad de los SUV más actuales.

En el frontal destacan unos grupos ópticos redondos, una clara seña de identidad. No obstante, para el todoterreno del óvalo azul hay disponibles dos versiones: Outer Banks (off-road con estilo) y Badlands (off-road extremo), por lo que, tanto la parrilla como el parachoques presentan ciertas diferencias en cada una de ellas.

Si lo vemos desde el lateral, destacan unos impresionantes neumáticos BFGoodrich All-Terrain TA KO2 acompañados de unas llantas de 17 pulgadas en el Outer Banks y 18 pulgadas en el caso del Badlands Los pasos de rueda pueden ser del mismo color de la carrocería o negros, según la variante escogida.

La parte trasera es donde solo podremos encontrar el logotipo de Ford, así como unas ópticas verticales y el portón del maletero con apertura lateral. Respecto a sus medidas, estas son diferentes en función de la versión, tal y como se muestra a continuación:

Interior de auténtico 4x4

El habitáculo interior enfatiza el carácter del Ford Bronco, con elementos de un 4x4 puro como los asideros localizados tanto en el salpicadero como en la consola central. Resaltan los materiales resistentes y fáciles de limpiar, ya que está pensado para que, incluso, se le pueda dar un manguerazo.

Como era de esperar, por dentro es muy amplio, con unos cómodos asientos tapizados en piel. Adaptarse a todos los controles es fácil porque la ergonomía está muy bien estudiada y cuenta con una amplia pantalla central de 12 pulgadas, así como un cuadro de mandos digital de 8 pulgadas.

Integra el sistema de comunicación y entretenimiento más avanzado, el SYNC 4, el cual ofrece el doble de rapidez que la anterior generación. Además, este permite que las posibles actualizaciones de software sean inalámbricas.

Por otro lado, de serie incluye interesantes funciones y elementos como el Apple CarPlay y Android Auto sin necesidad de cable, un equipo de sonido B&O Premium 8 con 10 altavoces incluyendo Subwoofer y carga wireless para el teléfono móvil.

Algo que nos ha gustado mucho es que Ford ha dejado mandos físicos tanto para el audio como para la automatización, con muy buena calidad de los materiales. El espacio para las plazas traseras es muy correcto por la anchura y el espacio para la cabeza.

En cuanto a su maletero, tiene una capacidad de 471 litros en el Outer Banks y 546 litros en el Badlands, mientras que con los asientos abatidos alcanza los 1.780 litros y 1.804 litros, respectivamente.

Motor y prestaciones

El Ford Bronco se ofrece con una única mecánica, un motor 2,7 litros con doble turbocompresor e inyección directa, cuya potencia es de 335 CV y 563 Nm de par. De manera adicional, para el bloque de cilindros emplea hierro de grafito compacto para una mayor resistencia sin incrementar el peso, en lugar de las piezas de hierro de fundición tradicionales.

De serie incorpora una caja automática de 10 velocidades para brindar una conducción suave y un par optimizado tanto en la carretera como en trayectos off-road. En el Ford Bronco Outer Banks hay una caja de transferencia electrónica de dos velocidades para poder cambiar entre marchas cortas y largas con tan solo un botón.

En la versión Badlands se añade un diferencial delantero bloqueable y un sistema de desconexión de la barra estabilizadora delantera para poder tener una mejor articulación en los momentos más extremos. Además, mediante una caja de transferencia electromecánica de dos velocidades el Bronco alterna automáticamente la tracción a dos y cuatro ruedas en función de la situación.

Versátil en cualquier terreno

Lo primero que se nos ha pasado por la cabeza cuando nos hemos sentado en el Ford Bronco es que nos recuerda mucho al Jeep Wrangler, por las dimensiones, el concepto del interior y funciones de todoterreno para cualquier tipo de circunstancia.

Sin embargo, ¿qué sensaciones transmite en marcha? Aquí encontramos ciertas diferencias respecto al modelo del Grupo Stellantis, puesto que el Bronco se siente más refinado en carretera y con mejor aerodinámica cuando se alcanzan velocidades altas.

Principalmente hemos podido conducir la versión Outer Banks, el cual incluye diferentes posiciones de la caja reductora. De esta manera, se puede elegir entre 2H (tracción trasera para conducción normal), 4H (tracción total para superficies más complicadas) y 4L (tracción total con reductora para pendientes pronunciadas).

A diferencia del Badlands, este añade la opción 4A que ofrece tracción total automática, es decir, varía la potencia entre el eje delantero y el eje trasero. Y por si fuera poco, también cuenta con múltiples modos de conducción: Normal, Eco, Sport, Resbaladizo, Arena, Barro, Rocas y Baja, algunos de ellos exclusivos para Outer Banks o Badlands.

Nuestra prueba dinámica se ha desarrollado en un entorno perfecto para el Ford Bronco: la costa gaditana, entre Zahara de los Atunes y Tarifa. Decimos perfecto porque esta zona cuenta con todo tipo de escenarios para que el caballo salvaje pueda lucir todas sus capacidades.

Prueba de ello es que hemos conducido por pistas de montaña, carreteras con vistas al mar y cerca de la Duna de Valdevaqueros, unos paisajes que encajan con el espíritu osado y todo lo que el Bronco puede ofrecer: conducción off-road sin límites, estética playera sin las puertas o el techo y mucha diversión al volante.

Precios: desde 86.900 euros

El Ford Bronco ya tiene abiertos los pedidos, cuyo coste de partida es de 86.900 euros para la versión Outer Banks. Al tratarse de un modelo con unidades limitadas no tiene ningún tipo de descuento ni ofertas especiales. Los precios son los siguientes:

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