Una de las marcas pioneras en coches eléctricos fue Renault hace ya más de una década, con el Renault Twizy o el Renault Zoe. Actualmente su último lanzamiento en materia de vehículos cero emisiones ha sido el Renault Megane E-Tech, acogiendo el nombre de uno de sus modelos con más éxito en términos de ventas.

¿Y qué pasa con el Renault Megane de combustión? Este compacto francés que en 2020 recibió una actualización se seguirá fabricando en la planta de Palencia y compartirá terreno con el Renault Megane E-Tech durante un pequeño período de tiempo más. A partir de entonces, solo se mantendrá ya el eléctrico.

No es la primera vez que una marca de coches utiliza el nombre de uno de sus icónicos modelos para un nuevo integrante eléctrico, ejemplo de ello fue la compañía americana con el Ford Mustang Mach-E. Quizás al principio tuvo bastante polémica pero parece que ahora las aguas se han calmado y tiene buena aceptación.

Continuando con el Renault Megane E-Tech, se trata de un modelo que pertenece al segmento de los coches compactos, si bien tiene aspecto de crossover, debemos recalcar que puede resultar engañoso, ya que su altura libre al suelo es de tan solo 135 mm.

El Renault Megane eléctrico cuenta con dos niveles de potencia: 96 kW (130 CV) y 160 kW (220 CV), siendo esta última la que incorpora nuestra unidad de pruebas. Respecto a la capacidad de la batería, también ofrece dos rangos: 40 kWh y 60 kWh, cuyas autonomías son 300 km y 470 km respectivamente.

Precios y acabados

Por tanto, según estas cifras, ¿cuál es su precio? El coste de partida es de 36.600 euros con la batería de menos capacidad (40 kWh), pudiendo llegar a los 47.700 euros si incorpora la batería de más rango y si incluye el acabado más alto de equipamiento.

A continuación os mostramos todos los precios y posibles ofertas del compacto eléctrico, en función también de sus acabados (Evolution, Equilibre, Techno e Iconic): 

Con bateria de 40 kWh:

Con batería de 60 kWh:

Así es por fuera

A nivel estético el Renault Megane E-Tech tiene unas líneas muy vanguardistas, donde los grupos ópticos tienen gran protagonismo. Estos cuentan con tecnología Full LED y marcan las facciones tanto delante como detrás, dotando al compacto francés un gran carácter.

Además, los faros traseros tienen efecto 3D y remarcan el ancho del coche con una luz (casi) infinita. En lugar de integrar una parrilla convencional la marca francesa ha decidido jugar con un diseño más limpio y minimalista, aunque esto no quita que en la parte inferior del frontal se incluya un paragolpes que sirve como entrada de aire (y así mejorar la aerodinámica). Por añadidura, las manillas de las puertas van enrasadas, para conseguir más pureza visual.

Es un coche con una silueta de formas redondeadas, así como con unos voladizos tanto delanteros como traseros muy cortos. Si nos fijamos en su perfil, las llantas tienen mucha presencia, ya que en los acabados superiores se asocian a un tamaño de 20 pulgadas (y 18 pulgadas en los equipamientos más básicos).

Asimismo, hablamos de un modelo que mide 4,19 metros de largo, 1,86 metros de ancho y 1,50 metros de alto, una proporciones que lo sitúan en un término bajo, es decir, es uno de los modelos más pequeños respecto a sus competidores de esta categoría.

En relación con esto, el Renault Megane E-Tech puede compararse con rivales como el Volkswagen ID.3, Peugeot e-2008, Cupra Born, Kia e-Niro, Citroën ë-C4 o Hyundai Kona EV entre otros. Aunque está claro que será el eléctrico alemán, el ID.3, con el que más tendrá que batallar.

Interior: pura tecnología

En el habitáculo interior del Renault Megane E-Tech nos encontramos una disposición de los elementos del salpicadero que envuelven al conductor, ya que la orientación es hacia el lado izquierdo (para mejor la ergonomía). El salto de calidad respecto a otros modelos es la gama es innegable, por el uso de materiales y el propio diseño.

Como es habitual en los coches eléctricos, aquí también se presenta un esquema depurado en cuanto a botones físicos u otros componentes, si bien el fabricante francés ha respetado esto para la climatización con mandos independientes. En su lugar lideran formas bastante básicas y, sobre todo, pantallas digitales.

De esta manera, en el caso de la pantalla del sistema de infoentretenimiento tiene 12 pulgadas con un formato vertical, mientras que la del cuadro de mandos muestra un tamaño algo mayor con 12,3 pulgadas. Cabe destacar que en los equipamientos más básicos la pantalla central pasa a ser de 9 pulgadas.

Una de las partes más interesantes de la tecnología que incorpora el Renault Megane E-Tech es el sistema multimedia OpenR Link, el cual incluye aplicaciones y servicios de Google, como pueden ser Google Maps o acceder al catálogo de Google Play. Por tanto, cada usuario puede vincularse a su cuenta Google personal. Hay que decir que todo resulta bastante intuitivo y que abre la puerta a incluir nuevas aplicaciones y funcionalidades en el coche.

En relación con la habitabilidad interior, las plazas delanteras ofrecen un buen espacio, sin embargo, los asientos traseros se quedan algo más justos. En sintonía con esto, el ID.3 cuenta con una anchura trasera mayor que el Megane E-Tech, por lo que el modelo alemán presenta más espacio libre para las rodillas.

Por otro lado, hay que mencionar la capacidad del maletero, la cual asciende a 440 litros. Es una de las cifras más generosas respecto a sus rivales, incluso si se compara con el Volkswagen ID.3 al que gana por 55 litros.

Impresiones en carretera

A la hora de conducir el Renault Megane E-Tech las sensaciones son buenas, puesto que se trata de un coche con una rodadura suave y silenciosa (como todos los eléctricos). El confort en marcha es sin duda uno de sus puntos claves, por su gran aplomo y buena insonorización del habitáculo.

En tal sentido Renault ha incorporado en el modelo un innovador sistema llamado "Cocoon Effect Technology", se trata de una capa de espuma absorbente de sonido situada entre el suelo del coche y la cubierta de la batería. Gracias a esta se consigue una mayor insonorización y más bienestar durante la conducción.

En ciudad es un coche dinámico, con respuestas rápidas en el acelerador y con una dirección más bien blanda pero precisa. Cuenta con diferentes modos de conducción: Eco, Comfort, Sport y Perso, que como sus nombres indican, harán que el motor gaste más o menos energía.

En este punto hay que recalcar que el Renault Megane E-Tech está limitado en 100 km/h con el modo Eco, un funcionamiento que para ciudad puede estar muy bien, pero para carreteras como autopistas se queda corto. Sin embargo, como punto positivo, los consumos pueden rebajarse en torno a los 16 kWh.

Además de una prueba de conducción dinámica, hemos realizado una recarga de 15 minutos con un cargador de Endesa X de 150 kW. Durante ese tiempo pudimos recuperar 100 km de autonomía, suministrando un total de 17,16 kWh. El coste de este servicio fueron en torno a unos siete euros, por lo que el kilovatio-hora estaba a unos 45 céntimos.

En caso de llevar a cabo la recarga en casa con un cargador de 7,4 kW, el tiempo de espera aumenta hasta las 6 horas y 30 minutos con la batería pequeña, mientras que con la batería de 60 kW se tardan 9 horas y 15 minutos.

En términos generales el Renault Megane E-Tech es un coche equilibrado, con una autonomía y consumos razonables. Destacaríamos sobre todo su parte tecnológica, diseño atractivo y calidad de sus acabados. 

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