La industria del automóvil vive una transformación radical. Junto al cambio del motor de combustión por los coches que se impulsan por motores eléctricos alimentados por baterías; está la llegada de la conducción autónoma.

Esta tecnología permitirá que los coches circulen completamente solos, sin conductor. De hecho, podrían hasta no tener volante.

¿La razón de esta innovación? Pues son muchas… Para empezar, la movilidad sería realmente universal, siempre y cuando las personas tengan los recursos económicos necesarios, claro está.

Hablaríamos de que niños pequeños podrían ir al colegio en coche sin acompañante adulto; de que personas mayores o invidentes también podrían desplazarse… Y también, y quizás lo más importante, que la movilidad no supondría un coste de vidas por accidentes de tráfico.

 A ello se sumaría, además, que las ciudades podrían reorganizar sus espacios ya que al haber coches circulando y sin necesidad de parar o estacionar, no ocuparían espacio público.

Este vehículo autónomo podría comenzar a funcionar para el público en 2025.

Volkswagen: es un cambio de juego

Precisamente en este sentido, uno de los fabricantes que está apostando muy fuerte por la conducción autónoma es Volkswagen. Y así lo ha dejado bien claro su presidente, Herbert Diess, quién ha señalado en declaraciones que recoge Reuters que el "verdadero cambio de juego" en la industria del automóvil no son los coches eléctricos.

En realidad quién "cambiará nuestra industria como nunca se ha hecho antes será la conducción autónoma", ha afirmado este directivo, unas horas antes de que comience el Salón del Automóvil de Múnich.

Diess, además, se ha referido a esta transformación señalando que el paso a los eléctricos ha sido relativamente "algo fácil" en comparación con la transformación que suponen los coches autónomos.

No obstante, cuando hablamos de una revolución no solo nos referimos a los vehículos en sí mismos. También nos referimos a cómo cambiará el negocio en la industria del automóvil. En este sentido, otro elemento clave es que al ser coches autónomos, es más que probable que ya no los tengamos en propiedad y que, a cambio, seamos unos consumidores de servicios.

Y también como es lógico que gran parte del volumen de negocio de las compañías provengan del desarrollo del software necesario para que los coches sean autónomos. Por ello, en Volkswagen lo tienen claro y han adquirido la 'start up' de conducción autónoma Argo AI, con la que la marca alemana busca ser un competidor de otras compañías como Waymo de Alphabet (Google).

Los sensores LIDAR son fundamentales en la conducción autónoma.

Volkswagen Buzz AD

Se llama Volkswagen Buzz AD y es el vehículo con el que la marca alemana está trabajando para el desarrollo de la conducción autónoma. Lo está realizando junto con Argo AI, que es la 'start up' de conducción autónoma que también cuenta con el apoyo de Ford; y junto a MOIA, que es una compañía del Grupo Volkswagen para desarrollar servicios de Movilidad en ciudades de Alemania.

Todas estas empresas han desarrollado este prototipo (denominado Buzz AD) que está basado sobre la próxima 'furgoneta' eléctrica de Volkswagen (ID. Buzz) y que aseguran que podría estar disponible para realizar servicios de movilidad en 2025.

Según señala la marca alemana este vehículo 'domina' los 360 grados que le rodean y puede prevenir lo que harán los peatones, ciclistas y otros vehículos. Para ello cuenta con cámaras, radares y sensores LIDAR.

En este sentido, el sensor LIDAR es el más llamativo del vehículo. Está situado en el techo y permite detectar una distancia de más de 400 metros. Un tipo de sensor que ya está trabajando a 'marchas forzadas' en el circuito de pruebas cerca del aeropuerto de Múnich, donde están simulando situaciones reales de tráfico para determinar los comportamientos del vehículo.

Ford ya prueba el aparcamiento automático.

Aparcar de forma automática

Otro fabricante que también 'utilizará' el Salón de Múnich para hacer pruebas en este sentido es Ford. En concreto, Ford presentará una tecnología que permite a los conductores utilizar una aplicación para enviar el vehículo a una maniobra de aparcamiento automatizada. Es decir, que pueda aparcar solo y, además, con el conductor fuera del vehículo.

Para este desarrollo Ford se ha aliado con proveedores como Bosch. Con esta solución estas compañías lo que quieren dejar ver es que en un futuro se puede llegar a un parking y dejar el vehículo para que él solo y de forma autónoma busque una plaza vacía e inicie la maniobra de aparcamiento. Mientras tanto, el usuario podría estar ya en las instalaciones del centro comercial de forma previa y sin necesidad de preocuparse por el coche.

Y lo mismo para su recogida. El usuario pediría el vehículo mediante una aplicación y este iniciaría la maniobra de salida para recoger a su propietario. Según Ford, esta tecnología, que se encuentra en fase de investigación y demostración, "elimina el estrés de aparcar y podría ampliarse para permitir a los conductores enviar el vehículo a un túnel de lavado o a una estación de recarga, o incluso hacer que se entreguen paquetes al vehículo en el aparcamiento".

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