Seguro que en algún momento de nuestra vida hemos tenido algún percance conduciendo. Un pequeño golpe en ciudad, un peatón que cruza inesperadamente, alguien que cambia de carril o que hace una maniobra inadecuada… Circunstancias, todas ellas, que pueden acabar en un percance del que luego es difícil dirimir las culpas, principalmente ante las compañías aseguradoras.

Por esta razón (y por otras más relacionadas con el ocio que luego explicaremos), la marca Citroën ofrece la opción de instalar una cámara integrada en sus vehículos. Un dispositivo opcional (cuesta entre 250 y 300 euros) que permite recoger en vídeo los instantes previos a un accidente (para luego utilizarlo como prueba) o bien ya en un plano más vinculado con el ocio, poder tomar fotografías de los lugares por donde pasamos.

Analizaremos ahora su funcionamiento y las cuestiones legales que puede plantear. Tal y como hemos señalado, este dispositivo en cuestión se llama ConnectedCam y, a día de hoy, solo lo ofrece Citroën, dentro del Grupo Stellantis (antiguo PSA). De hecho, incluso nos atreveríamos a decir que ningún otro fabricante de coches incorpora una cámara similar (sí se ofrece dentro del mercado de accesorios de coche).

Si bien es cierto que este dispositivo fue lanzado hace ya algunos años (2016), en realidad hasta ahora tenemos que reconocer que no habíamos realizado una prueba más en profundidad para saber cómo funciona.

Así que para ello, convocados por Citroën, nos disponemos a realizar un recorrido por Madrid con el nuevo Citroën ë-C4, la versión 100% eléctrica de este compacto que se fabrica en la planta de Villaverde, y comprobar en primera persona el funcionamiento de la cámara.

Antes eso sí, necesitamos una breve explicación por parte de la marca de cómo funciona. Y para ello desde Citroën nos indican que lo primero de todo es necesario descargarse la aplicación gratuita 'Connected CAM Citroën' al teléfono, ya sea por medio del 'Apple Store' o de 'Google Play'.

Una vez descargada la aplicación en nuestro teléfono tenemos que conectarnos al coche. En este sentido, la cámara está situada muy cerca del espejo retrovisor central. Además, está completamente disimulada, ya que o te acercas a buscarla a propósito o no la encuentras.

La conexión con el coche se realiza mediante la wifi. El coche ha generado una red interna wifi a nos conectados mediante nuestro teléfono móvil. Esta conexión es necesaria para que el contenido que recoja la cámara luego pueda ser trasladado a nuestro teléfono.

Citroën ë-C4: así es el coche eléctrico que puede incorporar esta cámara.

Qué vídeos graba la cámara de Citroën

Una vez que ya tenemos sincronizado el teléfono con la cámara, ya solo falta iniciar la marcha para ver cómo funciona. Una función sencilla y muy relacionada con el ocio, es poder tomar una fotografía de lugares interesantes que recorremos con el coche. Cuántas veces hemos realizado un recorrido con nuestro vehículo y nos ha gustado el paisaje que hemos visto.

Pues con esta cámara, basta con pulsar de forma suave en un botón situado a la altura del retrovisor para que la cámara realice una fotografía y la envíe a nuestro móvil. Luego, una vez que está en nuestro móvil ya se podría almacenarla o compartirla por medio de redes sociales o correo electrónico.

Sin embargo, y una vez conocida su faceta de ocio, a nosotros lo que nos resulta interesante es su función relacionada con la seguridad. Y aquí ya no hablamos tanto de fotos, sino de vídeo.

En este sentido la cámara también funciona como una especie de webcam con un gran angular de 120 grados que graba en full HD. Esta cámara está grabando continuamente nuestra conducción. Sin embargo, como cuenta con una memoria interna de 16 GB, lo que hace es grabar y sobrescribir continuamente. Es decir, si no presionamos el botón la cámara está de forma permanente grabando y sobrescribiendo nuestra conducción.

En el caso de que queramos grabar un vídeo nosotros, pulsaremos un toque largo en el mismo botón que hemos empleado para hacer las fotos y con ello podremos grabar vídeos de hasta 2 minutos para guardarlos en el teléfono o compartirlos en redes sociales.

Imagen tomada por el autor de esta noticia con la cámara de Citroën en los alrededores de Madrid.

Vídeos de seguridad

Sin embargo, a nosotros lo que más interesante nos resulta es una función que funciona de forma automática. Se trata de la grabación automática que realiza la cámara cuando tenemos un percance.

En este sentido, el vehículo cuenta con una serie de sensores que lo que hacen es mandar una orden a la cámara para que ese vídeo que se ha grabado, no se sobrescriba y quede almacenado en la memoria.

De esta manera, si salta un sensor (por ejemplo el de la frenada de emergencia por deceleración, el del airbag, o el del ESP, etc) la cámara guardará el vídeo en el sistema. Y el vídeo guardado será de los 20 segundos anteriores a la señal del sensor y de un minuto posterior al inicio de la grabación. Un vídeo que, por ejemplo, sería una pieza clave a la hora de buscar responsabilidades ante un accidente.

Imagen tomada por el autor de esta noticia con la cámara de Citroën en los alrededores de Madrid.

Tienen validez legal

Según señalan desde Citroën los clientes cada vez están más interesados en la conectividad y en este tipo de servicios. Y buena prueba de ello, según nos cuentan desde la marca es que la cámara 'ConnectedCam' es equipada en uno de cada cinco Citroën C4 que se venden en la actualidad.

Ahora bien, desde EL ESPAÑOL nos hemos preguntado si este tipo de grabaciones tienen algún tipo de interferencia con la protección de datos. Y por ello nos hemos puesto en contacto con el departamento de Comunicación de la Agencia Española de Protección de Datos, desde donde nos han remitido a un informe del organismo en el que señalan que existen dos tipos de supuestos.

Un primer supuesto para "imágenes paisajísticas" y para lo que sirve esta cámara de Citroën al igual que cualquier otra cámara que se pone en un caso de un ciclista o motorista. En este caso, se realiza una "excepción a la aplicación de la normativa de protección de datos". Si bien, también señalan desde la agencia que donde habría que tener cuidado, no es tanto en la toma de imágenes sino en su uso posterior ya que en este sentido "la publicación de las grabaciones en internet sí quedaría sometido a la normativa de protección de datos".

Por tanto, y en resumen, sí se pueden tomar fotos de cualquier tipo de paisaje, objeto o carretera con esta cámara a modo de recuerdo. Sin embargo, si en esas fotos aparecen otros coches con sus matrículas, o imágenes de viandantes, su publicación en internet o redes sociales tendría que cumplir con la normativa de protección de datos.

¿Y en caso de accidente? ¿Vale como prueba?

En este sentido, la Agencia Española de Protección de Datos lo dice bien claro. En este segundo supuesto para realizar "grabaciones con la finalidad de obtener pruebas para determinar responsabilidades asociadas a la producción de un suceso, es decir, obtener fotografías o grabaciones de imágenes como pruebas en relación con posibles accidentes o incidencias de tráfico".

Y en este supuesto "estas grabaciones vendrían permitidas por la aplicación de la regla del interés legítimo (art.6.1.f del RGPD), en base al derecho a la tutela judicial efectiva, derecho fundamental recogido por la Constitución Española de 1978".

Por tanto desde la Agencia señalan que sí valen estos vídeos si bien también comentan que "hay que de una serie de cautelas, como podría ser que la grabación únicamente se active en caso de producirse un suceso concreto". En definitiva, un excelente invento, que nos puede ayudar en muchos momentos y que cuesta muy poco para todo lo que nos puede ayudar.

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