La pandemia del coronavirus está afectando de forma muy considerable a la economía mundial. Buena muestra de ello es que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha previsto una caída del PIB mundial de entre el 6,1 y el 7,6% en 2020.

A día de hoy, economías como la de Reino Unido o la de España lideran el desplome del PIB entre abril y junio con caídas del 20,4% la primera y del 18,5%, la segunda.

Si lo que hacemos es analizar los sectores, tras el turismo (con caídas del 81% según los operadores en España), el automóvil es uno de los más dañados. La industria del motor, de la que España es el segundo productor de vehículos en Europa, se ha visto muy afectada.

A la tendencia a la baja que ya comenzó en 2020, el inicio de la pandemia, el cierre de puntos de ventas, la parada de las fábricas y el confinamiento en muchos lugares del mundo ha puesto en jaque al motor, un sector que ha sumado miles de millones en pérdidas en los primeros meses de este año.

Sin embargo, dentro de esta tendencia negativa, hay fabricantes que han salido mejor y peor parados de esta situación. Y para conocer cómo ha afectado a cada uno de ellos vamos a analizar las cifras de resultados, de facturación y de unidades vendidas de todos ellos.

El automóvil entra en pérdidas

Antes de ver qué ha ocurrido en 2020, vamos a analizar cómo estaba la industria del automóvil en 2019. Y en este sentido tenemos que señalar que tras el máximo alcanzado en 2017, con una producción mundial de 97,3 millones de unidades, la industria internacional llevaba dos años consecutivos de caídas.

Esto significa, por tanto, que si bien es cierto que el automóvil iba (más o menos) bien… también hay que reconocer que había empezando un ciclo de descenso.

Aun así, las principales compañías del automóvil en 2019 ganaron (mucho) dinero. Por ejemplo, si analizamos los primeros meses de 2019 tenemos que Toyota lograba casi 5.000 millones de euros de beneficios en el primer trimestre del año fiscal 2019-2020 o que el Grupo Volkswagen obtenía unas ganancias de casi 7.000 millones de euros en el primer semestre.

En total, si sumamos los resultados de los principales grupos constructores obtenemos que el automóvil en los primeros meses de 2019 había ganado 23.000 millones de euros, con una facturación de casi 600.000 millones de euros.

Sin embargo, todo esto se ha ido al traste en 2020 con el inicio de la pandemia. Como si de una ola se tratase, además, comienzan primero a verse afectados los países asiáticos, para después hacer mella en el Viejo Continente y terminar con el continente americano.

Las fábricas cierran, los gobiernos confinan a una gran parte de los habitantes y se cierra la actividad comercial. Esto hace que el automóvil pase de ganar decenas de miles de millones a entrar en pérdidas. Volkswagen señalaba por aquel entonces que el cierre de las fábricas tenía un coste para la compañía de unos 2.000 millones de euros semanales.

Una situación que ha provocado que prácticamente el automóvil al completo entre en pérdidas en el primer semestre.

Las marcas de coches que más pierden

Analizando los resultados del primer semestre vemos que los principales grupos están perdiendo cerca de 17.000 millones de euros.

Por ejemplo, la compañía que peor lo ha pasado ha sido el Grupo Renault (con los resultados de Nissan incluidos). En los primeros meses de 2020 este constructor se ha dejado cerca de 7.300 millones de euros. Una cifra que todavía es más dura si tenemos en cuenta que el año pasado obtuvo 930 millones de euros de beneficios.

Tras el Grupo Renault, aparece el Grupo FCA (que engloba a Fiat y Jeep), que también ha registrado unas pérdidas de 2.742 millones, frente a los 1.300 millones conseguidos en 2019. Y así podemos seguir con Daimler (-1.738 millones), Mitsubishi (-1.432 millones), el Grupo Volkswagen (-1.019 millones), Ford (-748 millones), Honda (-645 millones), Mazda (-542 millones), Jaguar Land Rover (-470 millones) y Volvo (-113 millones).

A continuación resumimos en esta tabla los resultados de los principales grupos automovilísticos:

Fabricantes que han sorteado el coronavirus

Hasta aquí los que han acumulado grandes pérdidas. Pero también hay que reconocer que otros constructores han mantenido los beneficios en 2020, a pesar de la oleada del coronavirus.

Así, por ejemplo, podemos ver que Toyota es el constructor con unos beneficios todavía elevados (+1.268 millones en su primer trimestre del año fiscal 2020-2021), seguido de PSA (+376 millones en el primer semestre), BMW (+362 millones), Hyundai (+242 millones), Kia (103 millones) y Tesla (104 millones), tal y como se puede ver en el siguiente cuadro:

Cae la facturación

Es otro de los aspectos que también ha ocurrido en la industria del automóvil. Hablamos de una caída potente de la facturación.

Por ejemplo, si en junio de 2019, los principales grupos habían facturado cerca de 591.000 millones de euros, ahora en este mismo período de 2020, los constructores han ingresado 433.000 millones, es decir han dejado de facturar casi 160.000 millones de euros.

De todos los fabricantes, el Grupo Volkswagen ha sido el que más ha facturado (96.131 millones) si bien ha dejado de ingresar el 23%. Tras él, Daimler (64.407 millones), Ford (45.889 mkilllones), BMW (43.225 millones) y Toyota (36.710 millones en el primer trimestre del año fiscal).

Caen las ventas

Y como es lógico si cae la facturación también es porque disminuyen las ventas. En concreto, mientras que en la mitad de 2019 se habían comercializado cerca de 23,5 millones de vehículos entre los principales grupos, ahora la cifra apenas roza los 15 millones, lo que supone un descenso del 35%.

Por constructores, el Grupo PSA con casi un 46% de descenso en las ventas y el Grupo FCA con un descenso del 43% son los más perjudicados. En el otro lado de la balanza BMW es el que menos ha descendido las ventas y otros como Tesla han incrementado el número de entregas, tal y como se puede ver a continuación.

Niveles de 2011

Todo ello hará que el automóvil sufra una de las mayores debacles de su historia y necesite, además, de varios años para reponerse.

Según un estudio de la agencia de calificación crediticia Scope Ratings, el mercado mundial de automóviles caerá entre un 15% y un 20% este año, hasta situarse en torno a las 75 millones de matriculaciones de vehículos ligeros, lo que supone un volumen similar a los registrados en 2011.

Eso sí, también hay que reconocer que hay luz al final del túnel. Pese a que el primer semestre ha sido horrible, también hay que reconocer que según esta consultora el segundo trimestre de la industria ha sido "menos desastroso" de lo que se podría haber esperado.

Todo ello gracias a las diferentes medidas tomadas por las administraciones públicas en el ámbito del ahorro de costes laborales y a las acciones realizadas por las empresas para garantizar su liquidez.

Por ello, se prevé una recuperación económica gradual pero desigual en Europa y el resto del mundo, suponiendo que no haya una segunda oleada significativa de infecciones de Covid-19.

"Esperamos un repunte parcial de las ventas del segundo semestre en Europa a medida que los consumidores aprovechen los incentivos para comprar coches nuevos, aunque la experiencia del pasado sugiere que los cambios en la fiscalidad y las subvenciones tienden a adelantar en lugar de crear una demanda adicional", explica esta consultora.