¿Alguna vez te has preguntado si los gatos saben cuándo van a morir?, y de ser así, ¿se despiden de nosotros? Esta es una de las preguntas más sensibles para los dueños de mascotas.
En un vídeo de YouTube, los expertos coinciden en algo: "los gatos no entienden la muerte como nosotros y no saben que van a morir". En cambio, son capaces de percibir cuando algo no va bien en su cuerpo.
Siguiendo su arraigado instinto de supervivencia, el gato enfermo tiende a aislarse y a buscar silencio y calma. Este comportamiento es una estrategia natural.
Como indican, en la naturaleza, un felino enfermo se esconde de los depredadores para intentar recuperarse, o simplemente se retira cuando ya no puede más. Es este instinto el que "explica por qué antes de morir muchos gatos se apartan o muestran apatía".
El adiós humano
En cuanto al concepto de despedida, el especialista indica que no existe una respuesta científica. "Los gatos no entienden el concepto humano de despedida". Sin embargo, la narrativa se centra en cómo los tutores interpretan sus gestos.
Existe una dualidad en el comportamiento final de los felinos, que a menudo se lee como un adiós. Muchos tutores afirman que algunos gatos se manifiestan "más cariñosos de lo habitual", buscando caricias, ronroneando y frotándose.
"Esto se percibe como si quisieran darte las gracias por todo lo vivido juntos". Sin embargo, esta búsqueda de cariño no es intencional, ni tiene una finalidad de despedida.
Otros prefieren ausentarse o esconderse y pasar sus últimos momentos en soledad. "Es fundamental entender que este retiro es parte de su instinto natural para cuidarse y evitar el estrés o la incomodidad, y no debe interpretarse como un rechazo".
En esencia, lo que los humanos interpretan como despedida es, en muchos casos, "simplemente su forma de estar cómodo y protegido". La manifestación final de cada gato dependerá de su carácter y del vínculo forjado con su tutor.
Las señales claras
El experto advierte que hay señales claras que indican que el gato se encuentra en sus últimos días:
- Deja de comer o beber, resultando en pérdida de peso.
- Abandona el acicalamiento y descuida el uso de su arenero o rascador.
- Muestra apatía, no quiere jugar y pasa una gran cantidad de tiempo durmiendo.
- Experimenta cambios en su respiración y temperatura, y busca "lugares cálidos".
- En algunos casos, pueden mostrarse agresivos o desorientados, y sufrir vómitos, diarrea o convulsiones.
El acompañamiento final
Cuando un gato se acerca al final, la recomendación principal del especialista es "respetar su tranquilidad". Se aconseja acompañarlo solo "cuando él lo solicite, sin agobiarlo".
"Si el deterioro es irreversible, la eutanasia puede ser la opción más compasiva para evitarlo dolor". Esta es una decisión que requiere tiempo y debe seguir las recomendaciones veterinarias.
El proceso de despedida nunca es sencillo, pero debe ser amoroso y respetuoso. "Pasa tiempo con él y aprovecha cada momento para demostrarle cariño, acaríciale, háblale y haz que sus últimos días o momentos sean tranquilos y llenos de amor".
Si el gato busca espacio, hay que "respetar sus decisiones", intentando acercarse con cuidado solo si es necesario, procurando no agobiarlo ni estresarlo.
El experto concluye recordando la importancia de que el tutor cuide de sí mismo durante este difícil proceso, aceptando las emociones como la tristeza, el llanto o el enfado, y buscando apoyo en familiares o profesionales.
