Cada vez es más habitual que las familias españolas incluyan a sus mascotas en las escapadas de fin de semana, los viajes vacacionales o incluso en desplazamientos cortos por carretera.
Sin embargo, lo que a simple vista parece una actividad cotidiana encierra importantes riesgos cuando no se cumplen las medidas de seguridad vial adecuadas. Los expertos lo tienen claro: un animal nunca debe viajar suelto en un vehículo.
"Transportarlo sin sujeción, ya sea en el interior del coche o en el maletero, supone un grave peligro", explican los agentes de la Policía local de Adeje en un vídeo en Instagram.
En caso de frenazo brusco, incluso un perro de tamaño mediano puede impactar con una fuerza equivalente a cientos de kilos de peso. Es un proyectil capaz de provocar lesiones graves tanto a él mismo como a los ocupantes del vehículo.
Sistemas homologados
Para evitar estas situaciones, los policías especialistas en seguridad recomiendan optar por arneses homologados diseñados específicamente para viajar en coche. Estos dispositivos cuentan con anclaje directo al cinturón de seguridad y están pensados para absorber la energía de un impacto.
"No es lo mismo utilizar un arnés de paseo que uno testado para automóvil. Los primeros, simplemente, no están preparados para resistir un accidente", señalan.
Otra opción, utilizada sobre todo para mascotas pequeñas, es el uso de transportines. No obstante, su eficacia depende de dos aspectos fundamentales: que sea resistente y que vaya correctamente sujeto a la estructura del vehículo.
En caso contrario, el propio recipiente puede desplazarse, multiplicando los riesgos.
Un vacío de información
Aunque la Dirección General de Tráfico (DGT) establece normas generales sobre la obligación de transportar a los animales de manera que no comprometan la seguridad del conductor, aún existe desconocimiento entre muchos ciudadanos.
Según encuestas recientes de asociaciones automovilísticas, casi el 25% de los dueños admite llevar a su mascota suelta en algún momento, bien sea por comodidad, por no disponer de los sistemas adecuados o por desconocimiento de la normativa.
Además de la seguridad, hay una cuestión legal: llevar a una mascota sin sujeción adecuada puede considerarse infracción grave, con multas que pueden superar los 200 euros, al entenderse que compromete la seguridad en la conducción.
Incluir a las mascotas
La Policía Local de Adeje ha querido subrayar estos días la importancia de incluir a las mascotas dentro del concepto de seguridad vial.
"Nuestros compañeros de cuatro patas también forman parte del viaje. Garantizar su bienestar es una responsabilidad de todos y una manera de proteger a quienes compartimos el vehículo", recordaron en el comunicado.
Una correcta planificación del trayecto también incluye preparar a los animales: procurar que viajen tranquilos, llevar agua disponible y realizar paradas frecuentes en viajes largos. Estas medidas no solo mejoran su bienestar, sino que contribuyen a evitar distracciones del conductor.
