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El número de mujeres que son diagnosticadas con cáncer de mama aumenta cada año. Esa es la mala noticia. La buena es que, al mismo tiempo, subre la cifrade personas que sobreviven a esta enfermedad. Así lo aseguran profesionales de la sanidad consultados por este periódico que inciden en que se debe seguir apostando por la investigación porque salva vidas.

En España en el año 2024 se diagnosticó a casi 36.000 personas con cáncer de mama el año pasado. Los expertos estiman que el año que viene, los casos superarán los 36.000. La Asociación Española contra el Cáncer atendió, en el mismo período, a un total de 23.357 personas afectadas por el cáncer de mama.

En la provincia de Málaga, durante 2024, los profesionales de la asociación atendieron a 828 pacientes con cáncer de mama de las 1.283 mujeres diagnosticadas en la provincia, lo que supone el 64,5% de todos los casos.

“El cáncer de mama es un problema de salud pública”, cuya incidencia aumenta año tras año y sigue estando rodeada de miedo, pero también de esperanza gracias a los avances científicos que están habiendo, según Francisco Carabantes, oncólogo responsable de la Unidad de Mama del Hospital Regional Universitario de Málaga.

El hecho de que la supervivencia de las pacientes sea mayor, en torno al 90%, ha hecho que el cáncer “ya no se esconda socialmente y la gente hable con mayor naturalidad de esto”.

La prevención y la detección precoz salva vidas

Además de los avances científicos para ayudar a mejorar los tratamientos, la prevención también es crucial a la hora de detectar un cáncer de mama. Por ello las mujeres deben saber cuáles son los síntomas que les harán ir a un médico.

Entre los síntomas más habituales, según Carabantes, se encuentran un bulto en la mama, retracción del pezón, deformidad y sangrado.

En cuanto a los tratamientos, el experto ha señalado que buscan aquellos que lleguen a la “curación”. Además, son cada vez más “personalizados” porque “cada tumor tiene un componente diferente, así que los clasificamos y a partir de ahí actuamos”.

Por su parte, África Fernández Forné, oncóloga radioterápica de Quirónsalud Málaga, explica que tras la mamografía y la ecografía, llega la biopsia que es lo que confirma el diagnóstico y “determina el tipo de proliferación que tiene ese tumor”.

A partir de ese momento, los profesionales se reúnen y determinan el tratamiento adecuado para esa paciente y su tumor. En ocasiones se necesita cirugía y radioterapia y otras pacientes requieren quimio con una cirugía más compleja.

África Fernández, oncóloga de Quirónsalud Málaga. Quirónsalud Málaga

En este sentido, la oncóloga explica que el tratamiento del cáncer de mama con radioterapia ha avanzado mucho en los últimos años. Entre esos pasos destaca que esos tratamientos de 25 sesiones “que duraban cinco semanas y los pacientes estaban todos los días aquí, con dosis más altas y más toxicidad” han desaparecido.

Ahora, según Fernández Forné, estos tratamientos son de 15 a 5 sesiones que suelen suministrarse durante una semana, son menos tóxicos, por lo que tienen menos secuelas y le ofrece una mejor calidad de vida a los pacientes.

Miedo a la recaída

El antes, durante y post de esta enfermedad va acompañada del miedo y la incertidumbre de padecerla, no sobrevivir y recaer. Para ello, según Fernández Forné, ellos tratan de validarlas y hacerles ver que ese miedo “es real”, pero hay posibilidades para ellas.

Lo más importante para nosotras es acompañarlas en ese proceso, en ese miedo y resolverles todas las dudas que tengan”, añade.

Asimismo, Victoria Scholz, jefa de la Unidad de Mama de HLA Hospital Universitario El Ángel, señala que también deben hacerles asimilar que tras la enfermedad las ayudan a regresar a sus vidas, cuya realidad es diferente.

“Lo que ha ocurrido les ha llegado muy hondo porque han pasado por un proceso emocional muy fuerte. De ahí el miedo en cada revisión, por ello tienen que confiar en sus médicos de referencia si tienen una duda para que les puedan ayudar”, apunta.

Buenos hábitos de salud

Tras superar la enfermedad, junto con las revisiones, algo que debe estar muy presente en su día a día son los buenos hábitos de vida, entre los que se encuentran hacer deporte, tener una buena alimentación y evitar el estrés.

Estos buenos hábitos no hay que mantenerlos solo tras padecer una enfermedad, sino que estos son claves para evitar el cáncer de mama y otras enfermedades.

Victoria Scholz, responsable de la Unidad de Mama de HLA El Ángel. HLA El Ángel

Si tu sistema inmune no está al 100% y tienes una célula que tu cuerpo no puede matar, se acaba desmadrando”, según Scholz. De ahí su incidencia en evitar factores de riesgo que influyen como el estrés, la falta de ejercicio y tóxicos.

“Los médicos decimos hay que tener buenos hábitos de vida, pero es que es mucho más importante de lo que parece”, asegura la profesional que hace hincapié en que si se cumple, las mujeres tendrán “un sistema inmune en condiciones para defender al cuerpo de cualquier enfermedad”.