La probabilidad de curarse de un cáncer de pulmón, el más mortal en el mundo, depende mucho del momento en el que se detecte. Si se coge en un momento temprano, habrá más opciones de salvar la vida.
Las técnicas diagnósticas van avanzando y el Hospital Quirónsalud Málaga ha anunciado este miércoles que ha incorporado una que mejora la detección y el reconocimiento del estadio y extensión del cáncer de pulmón.
Se llama ecobroncoscopia o broncoscopia con ecografía endobronquial (EBUS, por las siglas en inglés de Endo Bronchial Ultra Sound).
Esta técnica “permite visualizar y acceder, mediante ecografía en tiempo real, a ganglios linfáticos y lesiones situadas alrededor de la tráquea y los bronquios, lo que posibilita obtener muestras sin necesidad de cirugía; reduciendo significativamente el riesgo para el paciente y acelera el proceso diagnóstico”, expone el doctor Francisco Linde, especialista en Neumología de Quirónsalud Málaga.
El doctor José Daniel Alcázar, jefe del servicio, añade que es una “técnica diagnóstica mínimamente invasiva que representa un gran avance en el estudio del cáncer de pulmón y otras patologías mediastínicas, como la sarcoidosis o el linfoma”, añade.
“La sonda ecográfica del EBUS implantada en Quirónsalud Málaga es más moderna y tiene más resolución que otros ecobroncoscopios, además de ser más fino y con mejor acceso a zonas distales”, sybraya el doctor Álvaro Donate, especialista del equipo de Neumología.
Esta técnica se basa en un broncoscopio equipado con una sonda ecográfica radial o convexa, que permite realizar punciones con aguja fina (TBNA) guiadas por imagen, aumentando así la precisión en la obtención de tejido para análisis histológico o citológico.
Según estos expertos, “el EBUS es fundamental para determinar la estadificación o extensión de la enfermedad, elegir el tratamiento más adecuado y valorar si el paciente es candidato a cirugía, inmunoterapia o quimioterapia”.
Además de poder permitir el diagnóstico y la estadificación en un mismo tiempo del cáncer de pulmón, el EBUS posibilita diagnosticar otras patologías como linfomas, sarcoidosis, tuberculosis ganglionar, metástasis de tumores extrapulmonares o cualquier otra enfermedad asociada a la afectación de la tráquea y los pulmones.
Esta técnica se realiza con sedación. En general, no requiere hospitalización, pudiéndose realizar de forma ambulatoria. Es un procedimiento menos invasivo que el que se realiza con otros broncoscopios, lo que conlleva un menor riesgo de complicaciones y efectos secundarios para el paciente, a la vez que reduce el tiempo de ingreso hospitalario.