La miopía infantil tiene una prevalencia cada vez mayor. Además, con consecuencias irreversibles en la retina, llegando a ser una de las principales causas de ceguera a nivel mundial. A raíz de esta situación, expertos en la materia de Quirónsalud Málaga inciden en que la detección precoz de esta patología puede ayudar a frenarla.
“Las patologías refractivas (astigmatismo, miopía e hipermetropía) afectan a alrededor del 20% de los niños", ha asegurado el jefe del Servicio de Oftalmología del Hospital Quirónsalud Málaga, el doctor José Manuel Sandoval.
Asimismo, sostiene que un 5% de la población infantil en España sufre ambliopía u ojo vago. A pesar de ser uno de los problemas visuales más comunes en niños, esta patología es indetectable por los padres en la mayoría de los casos, por eso "se recomienda una primera revisión oftalmológica a los tres años".
Por ello, ha incidido en que "es muy importante la detección temprana y la monitorización de la progresión de esta enfermedad, así como la implantación de tratamientos para frenarla en los casos indicados".
Esa primera revisión oftalmológica a los 3 años puede cambiar la vida de un niño. “A esta edad la recuperación del ojo vago suele ser completa, mientras que a partir de los seis-siete años es mucho más difícil”, según la doctora Ainsa Ibáñez.
La profesional también ha añadido que “además de tener en cuenta la edad, hay que acudir antes al oftalmólogo si hay síntomas o antecedentes familiares importantes; sobre todo refracciones altas, tanto miopes, hipermétropes o astigmáticos".
En cuanto al estrabismo, este se produce cuando los dos ojos no están perfectamente alineados y no miran en la misma dirección. Lo que hace que sea “imposible la visión binocular o estereopsis, además de producir una importante repercusión estética y psicológica que puede limitar al niño en su desarrollo psicosocial".
Si se ralentiza o no se recibe un diagnóstico adecuado, podría haber pérdida permanente de la vista. Conscientes de ello, el Servicio de Oftalmología del Hospital Quirónsalud Málaga apuesta por el constante crecimiento e innovación de su equipo humano y técnico.
Como ejemplo, desde el centro hospitalario explican a través de un comunicado que han abierto consultas de oftalmología pediátrica y pruebas diagnósticas tanto en el Centro Médico Quirónsalud Parque Litoral como en el Centro Médico Quirónsalud Málaga (en La Malagueta).
El equipo de especialistas además de recomendar una primera visita al oftalmólogo a los tres años, han incidido en que se debe "estar alerta a síntomas como el mal rendimiento escolar, la falta de atención y concentración o el dolor de cabeza inespecífico", según la especialista en Oftalmología Pediátrica de Quirónsalud Málaga, la doctora Luisa Guijarro.
Los padres y profesores deben entender que "hay problemas de visión difíciles de detectar porque los propios pequeños no saben cómo deberían ver o no saben expresar lo que les ocurre", incide la oftalmóloga.
Síntomas de una complicación visual en niños
En la miopía, es habitual entrecerrar los ojos para enfocar, mirar la televisión muy cerca o acercarse los objetos para verlos o leer.
La hipermetropía suele provocar dolor de cabeza o cansancio al realizarse actividades de visión cercana o enrojecimiento ocular. En el astigmatismo, el niño guiña o entrecierra los ojos o mueve la cabeza para intentar enfocar, picor y enrojecimiento, se frota los ojos con frecuencia o le cuesta leer y escribir en líneas rectas.
En el estrabismo u ojo vago, el pequeño suele cerrar los ojos intermitentemente, inclina la cabeza para mirar fijamente o los ojos no se alinean en la misma dirección.
En este punto, sostienen que a veces los problemas en la vista no presentan signos claramente detectables. Por ello, consideran que es importante que los niños tengan revisiones oculares una vez al año. Esas revisiones se deben iniciar en torno a los tres años y deben proseguir durante toda la etapa preescolar para poder detectar posibles problemas antes de que el niño alcance la madurez visual.