En plena escalada del precio de la vivienda, encontrar un lugar tranquilo, bien comunicado y con precios razonables parece una misión imposible. Si le preguntamos a la inteligencia artificial por una joya escondida en la provincia de Granada, nos ofrece una opción a precios razonables en un municipio situado a unos 35 kilómetros de la capital.
Se trata de Íllora, donde se pueden encontrar viviendas de 100 metros cuadrados por unos 50.000 euros, según asegura Chat GPT. "Con un precio medio del metro cuadrado en torno a los 500 euros, este pueblo ofrece una de las opciones más asequibles para quienes buscan una vivienda amplia, con patio o terraza", apunta.
Pero Íllora no solo destaca por sus precios, sino también por su calidad de vida. "Sus algo más de 10.000 habitantes disfrutan de una comunidad activa, con colegios, centro de salud, instalaciones deportivas, comercios y una vida cultural", detalla.
Uno de los grandes atractivos del municipio es el Castillo de Íllora, una de las fortalezas musulmanas mejor conservadas del Poniente Granadino. Situado en lo alto de un cerro, domina el paisaje y ofrece vistas espectaculares de toda la comarca. Su origen se remonta al siglo IX y fue un punto estratégico en la defensa del Reino de Granada hasta su conquista por los Reyes Católicos.
A sus pies se levanta la Iglesia de la Encarnación, una joya del Renacimiento andaluz diseñada por Diego de Siloé, el mismo arquitecto que participó en la Catedral de Granada. Su elegante torre domina el horizonte y es uno de los emblemas arquitectónicos del municipio.
El entorno natural de Íllora es otro de sus grandes tesoros. A pocos minutos del casco urbano se extiende la Sierra de Parapanda, un paraje ideal para practicar senderismo, ciclismo o simplemente disfrutar del aire puro entre olivares y caminos rurales. Desde su cima, en los días despejados, se pueden ver incluso las cumbres de Sierra Nevada.
Cada mes de julio celebra el festival Parapanda Folk, que reúne a artistas nacionales e internacionales en torno a la música tradicional y las raíces populares. Es una cita que atrae a visitantes de toda Andalucía y refuerza el vínculo del pueblo con la cultura.
La gastronomía es otro de los placeres de Íllora. En sus bares y restaurantes se pueden degustar tapas generosas, platos típicos como las migas, el remojón o la carne en salsa, y un aceite de oliva virgen extra.
