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El malagueño Pablo Alborán ha vuelto a la primera plana musical tras un año de silencio con Clickbaitsu nuevo single, un tema que califica como uno de los más personales de su carrera y donde debate sobre los efectos de la fama. las etiquetas y cómo los medios de comunicación influyen en la percepción del personaje público.

En este sentido, la versión más honesta del artista se pudo ver en la noche de este miércoles en su paso por el programa de Pablo Motos, en El Hormiguero, donde se armó de valor para contar el motivo real de su ausencia en los escenarios en el último año: estuvo acompañando a una persona de su familia en una difícil enfermedad. 

Siempre celoso de su intimidad, decidió dar el paso de contar lo vivido en los últimos meses en su casa porque cree que las noticias buenas, tienen que empezar a hacer más ruido que las malas. Es decir, que el tratamiento acabó saliendo bien para este ser querido y había que celebrarlo.

"Hemos vivido un milagro en mi casa. Hemos pasado por un proceso de quimioterapia, inmunosupresión, trasplante de médula. Un camino muy largo, un infierno, pero también la sanación, la curación, el milagro de la ciencia. Donad médula, salva vidas y por eso tengo la obligación moral de decirlo. Ha sido vital", ha rogado, como ya haría su paisano Pablo Ráez hace unos años generando una gran revolución y logrando récords de donaciones en España.

El cantante, muy emocionado, explicó que la vida les había dado "una segunda oportunidad" y unas ganas "enormes" de seguir disfrutando de la vida porque han vuelto a "creer en el ser humano". "Hemos pasado un año un poco agridulce. Yo me tuve que ir de gira sabiendo todo esto y el público también me ha salvado sin tener ni idea. Una vez que sale todo bien, nuestra vida cambia", ha explicado.

En ningún momento Alborán desveló de quién se trata, pero contó que estaba especialmente agradecido con el Hospital La Fe de Valencia, donde su familiar fue tratado. Casualmente, es en ese hospital donde se ambienta la trama de Respira, serie en la que el cantante se va a estrenar como actor en su segunda temporada tras años estudiando interpretación.

"Estamos rodando todavía. Llevaba tiempo preparándome y cuando me llaman para lo de mi familiar, estaba grabando una canción con Mikel Izal que se llama 'La fe'. Pregunto a ver en qué hospital va a ser todo y me dicen que en La Fe de Valencia. Cuando pasan los meses, me llama mi representante y me dice que me estaban llamando para hacer el casting de la segunda temporada de Respira. Me leo el guion y de repente veo que está todo ambientado en el hospital de Valencia, en La Fe. En ese momento pensé que, si me cogían, iba a entregar mi alma a este proyecto. Está siendo una experiencia que no voy a olvidar jamás. He descubierto, con 35 años, una pasión que es casi igual que la música", admitía. 

Alborán reconoce que vivió todo el proceso de aislamiento de este ser querido con "mucho humor" ya que cree que la risa es indispensable en momentos críticos. Si bien, para él el mejor momento fue cuando escuchó que la médula era compatible al 100% y que volvían a casa. "La sensación fue de algo mágico", recuerda.

Así, agradeció públicamente al equipo de la planta 7 del Hospital La Fe de Valencia el gran trabajo realizado. "Nos han devuelto la esperanza en el ser humano. Las cosas buenas también suceden", concluyó.