Andalucía está llena de rincones únicos y muchos pueblos con encanto. Entre todos ellos, hay algunos que destacan por su historia o su patrimonio, sin olvidar su gastronomía, sus fiestas o sus atardeceres.
El mapa de los Pueblos Mágicos de España nace con esta objetivo recopilar los pequeños municipios de la península que destacan por su autenticidad. En la provincia de Granada, destaca una localidad de menos de 3.000 habitantes a tan solo una hora de Málaga.
Es el pueblo mágico de Vélez de Benaudalla, "un rincón lleno de historia, cultura y tradición" con vestigios que datan de la época romana. Según detallan, su esplendor llegó durante el dominio musulmán.
Destacan sus casas blancas, con balcones de excepción, y sus plazas ajardinadas, que evocan la esencia de la arquitectura andaluza nazarí tradicional. El pueblo se encuentra dominado por el majestuoso Castillo de los Ulloa, un imponente vestigio de su pasado que se alza sobre una colina y ofrece vistas panorámicas incomparables.
Uno de sus puntos más conocidos es el Mirador del Rabiblanco, un rincón mágico que ofrece vistas panorámicas del pueblo. Desde lo alto de la colina, se puede disfrutar de un paisaje impresionante, con las montañas de la Sierra de Lújar de fondo.
La Iglesia Nuestra Señora del Rosario es otra de las joyas de la localidad. Este templo barroco del siglo XVIII es un lugar emblemático, con una fachada ejemplo de la arquitectura religiosa de la época.
Vista del pueblo.
En los alrededores del pueblo, el Paseo del Nacimiento es una buena ruta hacia el castillo. Es un trazado laberíntico, con escaleras y algún pasadizo, muy refrescante ya que parte del trazado está lleno de plantas.
Las zonas verdes se complementan con el jardín nazarí. Con una gran variedad de plantas y fuentes, son perfectos para un relajante paseo. Conocido como el Generalife chico, es el lugar más importante de Vélez de Benaudalla.
Gastronomía
La gastronomía típica de este pueblo recuerda a los sabores tradicionales andaluces. Estos son algunos de los platos que puedes probar en el municipio:
Choto al ajillo. Se prepara el choto al ajillo, que se suele hacer en la lumbre, al estilo tradicional, se fríen los ajos y se retiran, y luego se fríe el choto, que se le añade vino blanco, pimiento seco y laurel. Posteriormente, se fríen unas almendras y unas rebanadas de pan, se añade orégano, y cuando el choto está ya tierno se le agrega ese aliño.
Migas de harina de sémola o de pan. Muy típicas, se sirven con pescado, pimientos, chorizo o melón.
Potaje de Hinojos: Se prepara empezando por la pringá, con el tocino y los huesos, y los hinojos que tienen que estar cogidos en el terreno, no se compran. Una vez hecho el caldo se le agregan los hinojos, alubias y morcilla.
Salamandroña. Una mezcla perfecta entre sardinas y calabaza.
