Hace tan solo unos días el malagueño Pablo Alborán anunciaba que realizaría, al fin, la gira que todos sus seguidores pedían: una gira nacional de teatros en la que el cantante pasará por Málaga el próximo 20 de junio.
Sin embargo, este martes, a las 11 de la mañana, cuando se ponían a la venta las entradas para el tour completo, la alegría e ilusión de muchos fans se apagaban por completo a causa de las inmensas colas virtuales de las webs de cada uno de los teatros, que estaban totalmente colapsadas.
Casi 7.000 personas se habían interesado en comprar entradas en cuestión de una hora. El artista ha agotado en cuestión de minutos las localidades de 13 ciudades españolas.
Pese a estar refrescando desde el primer minuto, muchos se han quedado sin entradas en la ciudad natal del artista, donde esperan que pronto se anuncien más fechas en esta gira tan esperada. "Yo me metí nada más que salieron y, cuando me quise dar cuenta, estaba en el puesto 3.000 de la cola virtual. Viendo el aforo del Cervantes era totalmente imposible conseguirlas. Ha sido la guerra y al final para nada", declara Alexia, seguidora del artista a EL ESPAÑOL de Málaga.
Otro tuitero malagueño seguidor del artista, Juanjo, expresaba en su cuenta de Twitter que espera que la situación "se solucione con más fechas y otros métodos de ventas", tras un buen rato de tensión por lograr conseguir entradas para ver en el Cervantes a uno de sus artistas favoritos.
Otras seguidoras han decidido apostar por la venta física de las entradas logrando, finalmente, su objetivo tras hacer cola frente a la taquilla del Cervantes. "Ha costado la vida, pero se ha conseguido. El mejor regalo de Reyes (adelantado) que podía tener", expresaba Marina con su entrada al fin en la mano.
Todos los que se han quedado sin entrada en Málaga ni por los alrededores no tienen otra opción que esperar si la organización decide lanzar nuevas fechas en vistas del éxito rotundo y de la acogida que ha tenido esta gira íntima.
El artista malagueño, de momento, no se ha pronunciado al respecto más allá de compartir en su cuenta de Twitter los mensajes de los seguidores que sí habían logrado comprar su entrada.