Las claves
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El problema de la vivienda es cada vez más grave en la provincia de Málaga, donde azota a los más jóvenes, pero también a los mayores, ya que muchos de ellos no cuentan con unas pensiones que les permitan llegar a fin de mes.
Y para ejemplo de la crudeza del asunto, el suceso que ha tenido lugar este martes en Torremolinos. Un octogenario ha sido evacuado a un hospital después de que se haya disparado en la cabeza en el momento en el que la comitiva judicial ha acudido a su domicilio para desalojarlo y tomar posesión de la propiedad debido a una ejecución hipotecaria.
Según han confirmado fuentes cercanas al caso, el hombre había tenido problemas para cumplir con sus obligaciones de pago con el banco y la vivienda -ubicada a la entrada de este municipio malagueño, en la zona del antiguo orfanato- había sido subastada para hacer frente a la deuda.
Cumplido el plazo que el juzgado había dado al anciano para que abandonase la propiedad, este mismo martes iba a ejecutarse el lanzamiento y la toma de posesión oficial del inmueble por parte del nuevo propietario.
Hasta el domicilio se han desplazado la comitiva judicial, agentes de la Policía Local de Torremolinos, los representantes legales del adquirente y un cerrajero con intención de proceder al cambio de la cerradura y así hacer efectiva la toma de posesión de la propiedad.
Cuando han llamado al timbre y han tratado de abrir la puerta, el octogenario, que no había desalojado la vivienda y que aún se encontraba en su interior, ha intentado quitarse la vida y se ha disparado en la cabeza, según las fuentes.
En el momento en el que los agentes de Policía han entrado, el hombre aún respiraba, por lo que han dado aviso a los servicios de emergencia, que lo han trasladado hasta un centro hospitalario próximo.
Hace unas semanas, Yolanda Verdugo, presidenta de Alhelí, asociación centrada en la prevención del suicidio en Málaga, explicaba a EL ESPAÑOL de Málaga que aunque normalmente se achaca el suicidio a la salud mental, hay otros factores que influyen sobre él.
"Todo se enfoca en la salud mental, y no se tiene en cuenta lo que le llega a una persona: pérdidas, abandonos, falta de herramientas para afrontar los problemas… Nos quieren vender que el suicidio es solo un tema de salud mental, y no estoy de acuerdo. Sí, hay personas con patologías previas, pero también muchas que no, y a ellas nadie las atiende", declaraba.
El problema de la vivienda, a su parecer, "está llevando a muchas personas al límite, como muchas otras circunstancias sociales, que también matan".
