Hace unas semanas tuve la oportunidad de asistir al evento 10graduadxs10, organizado por la Universidad de Málaga, en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales. La invitación al acto lo definía como el 6º encuentro de Empresas con los mejores 10 expedientes de cada una de las titulaciones de dicha facultad.

Nuestra firma siempre ha apostado por el talento joven. Las prácticas de alumnos han sido desde nuestros inicios el mejor proceso de selección de futuros colaboradores y, sin duda, han propiciado y beneficiado nuestro crecimiento. Cualquier experto en recursos humanos coincidirá conmigo en que tener la ventaja de conocer y entrenar a un candidato durante 3 meses es una oportunidad única y minimiza los errores frecuentes en recruitment.

La primera experiencia de nuestra firma con becarios surgió, como la mayoría de las cosas trascendentales en la vida, por necesidad. En el último trimestre de mi primer embarazo, me decidí a contratar a un becario para que me ayudase durante la baja maternal y el resultado excedió las expectativas. No podía saber que en ese momento estaba conociendo a mi futura socia.

Mi presencia en dicho evento se debió a que una colaboradora de nuestra firma recogía un premio por pertenecer al tan prestigioso Club de los 10graduadxs10. Me encanta siempre volver a mi facultad y, en esta ocasión, compartir tan importante momento con uno de los miembros más junior de nuestro equipo fue muy emotivo.

Cuando se clausuró el acto, fui a saludar al Decano de la Facultad de Económicas, para darle mi enhorabuena. Soy una firme defensora de que la Universidad debería acercarse más a la empresa y resulta alentador que se den este tipo de iniciativas. Para mi sorpresa, el Decano me agradeció con entusiasmo mi presencia y me trasladó con cierto tono de decepción que habían invitado a las más de 100 empresas que participan en Málaga en el programa Ícaro de prácticas, que apenas 15 habían confirmado su asistencia al acto y que, finalmente, tan sólo 4 habían asistido.

Todos los que hemos sido alumnos universitarios nos hemos quejado en alguna ocasión de que la Universidad estaba a años luz del mundo de la empresa, tanto en contenidos prácticos como en programas que desarrollen las capacidades reales que se exigen en el mundo empresarial, tales como oratoria, gestión de programas software específicos, confección de currículums, etc. Pues bien, en este caso vivía un ejemplo en el que la Universidad abría sus puertas a la Empresa y ésta le daba la espalda.

No es la única experiencia reciente que he tenido con este tema. La semana pasada asistimos a la 8ª Feria de Empleo de la Universidad de Málaga. En la Facultad de Comercio y Gestión se convocó de manera presencial a las empresas que quisieran, de forma gratuita, poner un stand y participar proactivamente en la captación de talento. De nuevo, la acogida tanto por parte de los organizadores como por parte de los alumnos fue entusiasta, y de nuevo la presencia de empresas fue escasa. Los stands presentes pertenecían fundamentalmente a asociaciones y Colegios Profesionales, pero las empresas no estaban ahí.

¿Existe algo más importante para una empresa que el talento de su equipo? ¿Qué empresario no querría conocer a los mejores estudiantes de cada promoción? Volviendo al acto que iniciaba este artículo, en el speech que daba inicio al mismo, el Vicerrector de la Universidad de Málaga alabó la capacidad y gran preparación de cada uno de los estudiantes que esa mañana eran homenajeados e instó a las instituciones y a la empresa malagueña para que apoyaran ese talento y evitaran que, en gran medida, tenga que emigrar para conseguir una oportunidad profesional.

El networking entre Universidad y Empresa es aún una asignatura pendiente en España. Países como Estados Unidos o el Reino Unido nos llevan décadas de adelanto en esta materia. En el mundo anglosajón se concibe la Universidad como una red de contactos que perdurarán de por vida. Como ejemplos, la Universidad de Harvard, donde los alumnos reciben una HarvardKey, que le da acceso a un directorio de exalumnos, o el Instituto de Tecnología de California, que cuenta con el Career Development Centre, que ofrece sesiones de networking y ferias de carreras dos veces al año. El YCN (Yale Career Network) es una base de datos de exalumnos que están interesados en establecer contactos con otros exalumnos y estudiantes actuales.

Para el estudiante recién graduado, es esencial tener acceso al circuito empresarial y la Universidad de Málaga está dando pasos agigantados hacia este objetivo. Las empresas no deben dejar pasar esta oportunidad. Este proceso no tendrá éxito mientras no se enfoque bajo un modelo transversal, donde Universidad, Talento y Empresa trabajen conjuntamente en la consecución de objetivos.

Málaga se encuentra en un momento vibrante y no debe dejar de utilizar el talento local. La importación de talento enriquece al ecosistema, pero es el talento forjado aquí y pagado con nuestros impuestos el que debe potenciar y sostener el crecimiento de nuestra ciudad. ¿Por qué buscar fuera lo que ya tenemos aquí?