Málaga da un salto cualitativo en el seguimiento de su movilidad urbana y metropolitana al apoyarse en datos masivos procedentes de teléfonos móviles y de los sistemas de transporte público.
Esta fuente de información va a permitir al Consistorio radiografiar con precisión cómo se mueve la ciudad y ajustar las políticas de tráfico, transporte y calidad del aire.
Con el objetivo de dar continuidad al análisis ya realizado sobre la movilidad de 2024, la Empresa Malagueña de Transportes (EMT) acaba de formalizar un contrato con la firma Nommon Solutions and Technologies, S. L.
El servicio tiene carácter trianual, con el fin de actualizar cada año los indicadores de movilidad de Málaga mediante tecnología Big Data, por un importe de 35.090 euros IVA incluido.
La compañía presentó la única oferta admitida y obtuvo 98 puntos en la valoración técnica y económica conforme a los criterios fijados en los pliegos.
El objetivo es medir, en un día laborable tipo, cuántos viajes se realizan, con qué modos (a pie, en coche, en transporte público), en qué franjas horarias y con qué perfil sociodemográfico, a partir de la combinación del geoposicionamiento de los móviles y de las validaciones de las tarjetas inteligentes de transporte.
Sobre una zonificación de 236 áreas, se generarán matrices origen‑destino horarias que incluyan incluso las zonas sin viajes registrados, ofreciendo un mapa muy detallado de la movilidad urbana e interurbana.
El Ayuntamiento justifica este proyecto como una herramienta imprescindible para fundamentar sus decisiones de movilidad y cumplir con sus obligaciones normativas y estratégicas.
Los indicadores alimentarán la revisión del Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), el seguimiento de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) exigida por la Ley de Cambio Climático y el Real Decreto 1052/2022, así como los reportes asociados a la Red TEN‑T y a la “Misión Ciudades Europeas” hacia la neutralidad climática en 2030.
Cada anualidad deberá aportar bases de datos en formato abierto, hojas de cálculo con tablas dinámicas y un informe ejecutivo con el reparto modal, los perfiles de viaje, la distribución horaria y la generación y atracción de desplazamientos en horas punta.
Con este salto al Big Data, Málaga se alinea con los estándares de las ciudades europeas que utilizan información masiva para gobernar la movilidad y evaluar el impacto real de sus políticas de transporte y calidad del aire.
Estudio de 2024
Del estudio de 2024 destacó el peso del peatón como gran protagonista en la movilidad de la ciudad. De hecho, andar representó el 42% del reparto modal de la movilidad urbana/interna, por encima incluso del uso del coche (41%).
Los valores generales ponen en valor el evidente crecimiento del transporte público. En concreto, en 2024 la Empresa Malagueña de Transporte (EMT) alcanzó la cifra récord de los 50 millones de viajeros, valor al que sumar el extraordinario comportamiento del Metro, que con su llegada al Centro, rebasó los 18 millones de viajes.
Los autores del estudio destacan el peso que en la movilidad de la ciudad tiene la moto, si bien representa sólo el 5%. Por su parte, la bicicleta tiene un papel muy residual, con apenas el 1% de la movilidad.
Una de las curiosidades del estudio es el peso masculino en el uso de la moto, tanto en la movilidad interna como externa, representando el 80%, frente al 19,8% de las mujeres.
Aunque con un porcentaje algo inferior, es igualmente reseñable como el uso de la bici predomina entre los varones. Estos representan el 70,2% de los viajes a dos ruedas, frente a algo menos del 30% de las féminas. Por el contrario, son las mujeres las que más se mueven a pie, con un 56,7%, frente al 43,2% de los hombres.
A grandes rasgos, el 80% de la movilidad en la ciudad es realizada por los residentes y/o tiene un carácter urbano/interno (origen y destino en la ciudad), quedando el 20% restante asociado a los no residentes y/o con carácter interurbano/externo (sólo el origen o el destino se da en la ciudad de Málaga). Esta proporción se aproxima al 70-30 para la movilidad motorizada y 100-0 para la movilidad no motorizada.
