Desde el pasado 31 de mayo, el barrio de La Luz vive sin su Mercadona habitual, cerrado por obras de reforma. Este supermercado, situado en pleno corazón de una de las zonas más pobladas y trabajadoras de Málaga, era el punto de compra más cómodo para cientos de vecinos. Durante estos seis meses, muchos se han visto obligados a desplazarse casi a diario hasta los establecimientos de Puerta Blanca o El Torcal.
La espera, sin embargo, llega a su fin. El próximo 28 de noviembre, Mercadona reabrirá sus puertas con varias novedades. Una ya era conocida: la incorporación del mostrador de comida preparada, un servicio del que carecía antes de la reforma.
La otra es una sorpresa. Durante décadas, las compras del barrio han tenido un espectador fiel: el mosaico de la Virgen del Carmen, situado justo frente a la antigua entrada. Con la remodelación, el acceso principal se ha desplazado unos metros y ahora se ubicará en el centro del pequeño parque contiguo, en continuidad con la calle Antillas.
El cambio ha sido bien recibido por parte del vecindario. Algunos creen que la afluencia constante de clientes contribuirá a mejorar la convivencia en esa esquina del parque, donde aseguran que solían reunirse “personas con problemas con el alcohol y vagabundos”.
La mayoría, eso sí, celebra sobre todo el regreso del supermercado. María, una vecina que lleva más de 40 años en La Luz, confiesa que hacer la compra lejos se le hacía cuesta arriba: “Tirar del carro hasta Puerta Blanca era muy molesto. Me alegra saber que ya abren. Ya era hora. A mi edad, una no está para tanto meneo”, dice con media sonrisa.
Mientras tanto, el límite entre Ardira y La Luz también está cambiando. Avanza a buen ritmo la construcción del nuevo Lidl que ocupará los bajos de la promoción levantada en la antigua fábrica de Flex. Todo apunta a que el mapa de supermercados de la zona vivirá una auténtica renovación en los próximos meses.
