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Dos años y medio después de que una sentencia judicial lo frenara en seco, el Ayuntamiento de Málaga retoma la vieja aspiración de levantar en pleno casco antiguo un Centro de Interpretación de la Cerámica Medieval.

Tras una larga espera, la Junta de Gobierno Local tiene previsto aprobar este martes de manera inicial el estudio de detalle del proyecto, que afecta a varias parcelas de la calle Chinchilla, así como a Dos Aceras.

Con este movimiento, el Consistorio reactiva una iniciativa que hunde sus raíces hace más de dos décadas.

Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) de marzo de 2023 anuló la aprobación definitiva del Estudio de Detalle mediante el que se ordenó la ejecución de este inmueble.

Con su fallo, el alto tribunal andaluz dio la razón a la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA) en una reclamación interpuesta por la propiedad de varias parcelas.

El conflicto surgió en mayo de 2021, cuando el Pleno municipal aprobó definitivamente el citado Estudio de Detalle. Ante este movimiento, AVRA impugnó el acuerdo argumentando que de las once fincas afectadas por la operación, había tres (Chinchilla, 11; Alta, 11, y Dos Aceras, 29) que eran de su propiedad.

Sin embargo, en la memoria se recogen como de titularidad municipal, una circunstancia que llevó a que el organismo autonómico no fuese informado del procedimiento municipal, impidiéndole realizar alegaciones al instrumento urbanístico.

El juzgado considera probado que AVRA no fue debidamente informada sobre la aprobación del Estudio de Detalle, por más que sí consta una comunicación por parte del Ayuntamiento respecto de la aprobación definitiva dirigida a la Delegación del Gobierno de la Junta en Málaga, un paso que no se dio cuando se produjo la aprobación inicial.

Antecedentes del proyecto

Los primeros pasos de este proyecto se dieron en 2003, cuando la Gerencia de Urbanismo aprobó la creación del equipamiento, incorporando al mismo el yacimiento descubierto en esta misma zona.

En 2009 se llegó a esbozar una primera idea de lo que se quería ejecutar, aunque la propuesta para construir viviendas de protección oficial (VPO) en esos suelos dio al traste inicialmente con la intervención.

El fracaso del denominado plan de las tecnocasas permitió reactivar la propuesta, siendo el Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) el que tomó las riendas del asunto.

Uno de los objetivos previstos con este centro es restaurar y conservar los yacimientos de época nazarí y almohade encontrados en las parcelas seleccionadas, correspondientes a una factoría de producción de cerámica.

Y entre ellos destacan estructuras de hornos en buen estado de conservación, pavimentos y vías públicas de 5 metros de ancho y estructuras emergentes de arranque de muros de edificios. En origen, el IMV quería, además, proyectar un equipamiento para uso ciudadano, donde se integraran y se pusieran en valor los restos arqueológicos.