Aunque todas las miradas se posan sobre la emblemática calle Larios cuando de la Navidad y las luces se trata, hay ejes secundarios que, en esas fechas, adquieren una especial belleza.
Y esto es justo lo que ocurre con la popular y singular calle San Juan. La estrecha vía peatonal va a multiplicar su atractivo habitual con una apuesta ciertamente novedosa por transformar su decoración e iluminación en la próxima Navidad.
La decisión del Ayuntamiento y de la empresa adjudicataria, Ximénez, ha sido la de renovar por completo la propuesta artística.
De este modo, el recorrido por esta calle va a quedar segmentado en tres espacios luminosos diferenciados, cada uno con su propio estilo, materiales y atmósfera.
El objetivo es transformar San Juan en un paseo sensorial que combine arte, tradición y sostenibilidad, consolidándola como uno de los rincones más visitados del centro durante las fiestas.
Tres universos de luz
La primera zona, bautizada como Sueño Barroco, sorprende con nueve lámparas de araña de cristal suspendidas sobre la calle, como si fueran joyas flotantes.
Sus creadores explican que la instalación "evoca la nostalgia y la magia de las fiestas", con un guiño al esplendor clásico de los salones barrocos.
En el segundo tramo aparece Nostalgia Victoriana, una propuesta artesanal que incluye quince lámparas de alambre de estilo victoriano, todas hechas y decoradas a mano, acompañadas por guirnaldas luminosas que aportan calidez y movimiento.
Finalmente, la calle se despide con el espacio Susurro de Invierno, donde 100 metros lineales de guirnaldas luminosas serpentean entre los balcones. Aquí, los cubrelámparas confeccionados con musgo y tela de encaje visten el entorno con un aire natural, íntimo y casi poético.
La intervención mantiene el espíritu de la calle San Juan, reconocida por su decoración navideña alternativa y de autor, que cada año atrae a muchos malagueños y visitantes en busca de una experiencia diferente.
El encendido oficial de la iluminación tendrá lugar el próximo 28 de noviembre.
