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Las claves

El sueño de Málaga por construir una Nueva Rosaleda con entre 45.000 y 55.000 espectadores sigue vivo pese al fracaso de la candidatura del Mundial 2030.

Con el objetivo de sentar las bases de esta operación, cuya envergadura económica será enorme, el Ayuntamiento de la capital de la Costa del Sol ha aprobado este viernes la adenda al convenio de colaboración suscrito en diciembre de 2024 entre el Consistorio, la Diputación y la Junta de Andalucía para la realización de estudios y actuaciones preparatorias de ampliación, renovación y rehabilitación del estadio de La Rosaleda y su entorno.

Ese acuerdo fue suscrito con motivo de la candidatura como sede del Mundial de Fútbol de 2030 y contaba con un fondo dotado de 705.000 euros para conocer la viabilidad técnica, jurídica, económica y financiera de las actuaciones contempladas en el proyecto del nuevo estadio.

La renuncia de Málaga a ser parte de la organización del evento mundialista no ha impedido que en los últimos meses se haya trabajado en la idea de analizar alternativas para un nuevo complejo deportivo.

Y es justo es el objetivo con el que las tres propietarias del complejo tienen intención de activar la contratación de un análisis multicriterio sobre los potenciales emplazamientos de la Nueva Rosaleda.

Borja Vivas, concejal de Deportes, en la rueda de prensa ofrecida este viernes 31 de octubre. Ayuntamiento de Málaga

Detalles

En concreto, va a ser Promálaga el ente encargado de licitar la contratación de una asistencia técnica para el estudio de alternativas de ubicación. El importe inicial es de 171.413,65 euros (IVA no incluido), estableciéndose un plazo de 17 semanas. Este calendario se divide en siete semanas para una primera fase y diez semanas para la segunda.

Según han informado desde el Consistorio, la pretensión es contar con análisis profundos que identifiquen la localización más recomendable para el nuevo estadio. El estudio irá acompañado de una hoja de ruta, tanto en plazos estimados como en trámites principales y costes de la nueva infraestructura en la localización propuesta seleccionada, independientemente del modelo de gestión por el que finalmente se opte (público o privado).

Este análisis del futuro estadio debe partir desde el cumplimiento mínimo de los estándares UEFA Nivel 4, con un aforo que deberá situarse en una horquilla entre los 45.000 y los 55.000 espectadores totales, y que, además, suponga la inversión más optimizada posible, de modo que cuente con la inversión inicial y la posible compensación posterior de la misma mediante los posibles retornos.

Además de poner a disposición del adjudicatario los 18 estudios y análisis realizados hasta la fecha en el marco del convenio entre las tres administraciones propietarias, también se facilita un estudio preliminar de ubicaciones realizado por la Gerencia de Urbanismo en el que se recogen cinco opciones que se han considerado. Ello sin perjuicio de otras posibles.

Las cinco opciones son las siguientes:

  • La Rosaleda, estadio actual, ampliado y rehabilitado, según el plan trazado para la candidatura del Mundial 2030.
  • Ampliación de la Universidad: parcela delimitada por el bulevar Louis Pasteur por el sur, la avenida Francisco Trujillo Villanueva por el este, el arroyo de Las Cañas por el oeste, y la avenida Navarro Ledesma por el norte.

  • San Cayetano: sector SGIT-PT-7 previsto en el PGOU 2011.

  • Lagar de Oliveros: parcelas de equipamiento EQ-E-2.01, EQ-E-2-02 y EQ-D-2.03.

  • Manzana Verde: superficie de la Unidad de Ejecución del PERI P-2 del sector SUNC-R-P.2. Emplazamiento sugerido por la grada de animación del Málaga CF en las reuniones de julio de 2025. El Ayuntamiento se comprometió a estudiar esta opción, si bien en este ámbito con planeamiento aprobado y el proyecto de urbanización en redacción, se prevén 923 viviendas, de ellas, 803 protegidas, nuevas zonas verdes y equipamientos públicos.

Además, la empresa adjudicataria deberá evaluar cada ubicación, usando la información aportada como base para su verificación definitiva, y deberá llevar a cabo una recopilación de información adicional para poder completar todos los análisis que se requieren.

El primer hito de la primera fase será el desarrollo del cronograma de trabajos con el calendario detallado de la metodología a llevar a cabo para la realización de los estudios.

Tras esto, deberá procederse a la recopilación y la toma de datos que lleven a la caracterización completa de cada una de las localizaciones propuestas y que servirán de base para el análisis multicriterio de la segunda fase.

Al inicio de la toma de datos, tras un primer estudio que deberá estar finalizado en dos semanas tras la reunión de lanzamiento del contrato, se deberá hacer una selección de las localizaciones iniciales preidentificadas, para proceder al análisis pormenorizado de, al menos, tres de ellas, en las que, obligatoriamente, una de ellas deberá ser el emplazamiento actual del estadio de La Rosaleda.

Una vez realizada la selección previa, para cada una de las tres ubicaciones será necesario el análisis de los criterios urbanísticos, de diseño, físicos y de sostenibilidad, de movilidad urbana, sociales, económicos y de retorno de inversión).

Por su parte, la segunda fase prevé la realización del análisis multicriterio (AMC) para proponer la mejor ubicación, con una base objetiva, para la construcción del estadio.

Una vez realizadas las diferentes comparaciones y finalizado el AMC, se deberá desarrollar un informe final detallado y pormenorizado de la ubicación propuesta como óptima y una hoja de ruta con un cronograma detallado para la construcción del estadio.

En este punto, el pliego especifica que la ubicación propuesta por el adjudicatario no será, en ningún caso, vinculante, correspondiendo a las administraciones promotoras del proyecto la decisión sobre el emplazamiento final, toda vez que se podrían llevar a cabo estudios complementarios específicos (técnicos o de viabilidad) para confirmar la idoneidad de la ubicación propuesta.