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El otoño ha vuelto —aunque los termómetros se empeñen en decir lo contrario, con máximas de 30 grados— y con él, esas columnas de humo que impregnan de magia algunos puntos de la ciudad, anunciando que ya hay castañas asándose en las esquinas de Málaga.

Las licencias, activas desde el 1 de octubre, como cada temporada, se mantendrán hasta el 31 de diciembre, con la posibilidad de ampliarse dos semanas más si el frío llega tarde, cosa habitual últimamente.

El precio, en gran medida, sigue inmutable: un euro por cinco castañas asadas, aunque —como bien saben los malagueños— si al castañero le caes simpático, el cartucho suele venir con al menos una “de regalo”. Si bien, la mayoría de puestos te oferta directamente 10 por dos euros cuando les preguntas el precio, para obtener un beneficio mayor.

Este año, además, las temperaturas rozan los treinta grados en los primeros días de octubre, lo que convierte en un pequeño milagro ver las ollas puestas al fuego. "¡Si me pongo ropa larga me aso de calor y si no, me quemo con las brasas!", decía con arte una castañera este domingo en el barrio de La Luz. Pero el calendario manda, y los malagueños amantes de las castañas no fallan: desde el día 1 se ven, sobre todo a última hora de la tarde, largas colas en los puestos de venta.

El Ayuntamiento de Málaga ha autorizado este año medio centenar de puestos repartidos por todos los distritos. Algunos cambian de acera, otros de barrio, y varios estrenan ubicación por completo. Entre las novedades, figuran puntos como la avenida Ingeniero José María Garnica, cerca de Vialia; o la calle Lope de Rueda, en Ciudad Jardín.

Estas novedades vienen a sustituir otros que desaparecen este otoño, entre ellos en puntos como el puesto que se ubicaba en el Camino del Pato o en las calles Mármoles o Andersen.

Aunque el oficio de castañero es muy antiguo, hay rostros clásicos de cada otoño malagueño y otros muy jóvenes, que heredan el oficio de sus padres o abuelos como las castañeras más modernas de Málaga, que se animan a hacer directos de TikTok cada tarde de venta: Deseada y Ana, justo frente a El Corte Inglés del Centro de Málaga, en Armengual de la Mota. Tienen miles de seguidores en esta red social que arrasa entre los jóvenes.

Con los nuevos puntos de venta, el mapa de los castañeros se expande y se renueva, manteniendo viva una de las estampas más clásicas del otoño malagueño. Mientras esperamos a que pase Halloween y que los termómetros bajen, habrá que ir disfrutando de un buen cartucho de castañas, que cuando menos lo creamos ya están aquí Raya Real y Mariah Carey y cambiamos las castañas por turrones.