Casi año y medio después de que se pusiese en marcha la cruzada contra el fenómeno de la vivienda turística, desbocado hasta llegar a acumular casi 13.000 pisos registrados, el Ayuntamiento de Málaga cierra el círculo.
Y lo hace aprobando este jueves en Junta de Gobierno Local el inicio de la modificación del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) para regular los usos turísticos y residenciales.
De manera precisa, desde el momento en que el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) publique este acuerdo quedará activada una especie de moratoria por un máximo de tres años en la que se impide la inscripción de nuevos alojamientos turísticos temporales.
"La Junta de Andalucía no podrá autorizar nuevas inscripciones", ha asegurado el alcalde, Francisco de la Torre, que ha dado los detalles del nuevo movimiento estratégico acompañado de la concejala de Urbanismo, Carmen Casero.
La acción ahora planteada supone una vuelta de tuerca más respecto a las medidas que se vienen aplicando desde principios de 2024. Con la entrada en vigor del decreto autonómico que daba herramientas a los ayuntamientos para intervenir en el sector, Málaga obligó a que las nuevas viviendas turísticas dispongan de acceso independiente.
A principios de 2025 entró en vigor una zonificación geográfica, prohibiendo este uso turístico temporal en 43 barrios de la capital de la Costa del Sol. Son las zonas donde la vivienda turística representa más del 8% de los inmuebles existentes.
Según ha desvelado el alcalde, en los meses transcurridos desde que se aprobó esta medida, el número de barrios saturados ha crecido hasta 53.
"Durante tres años, como máximo, podemos suspender la inscripción de uso turístico en las viviendas", ha remarcado, si bien ha precisado la posibilidad de que este plazo se acorte en el supuesto de que se haya formulado la modificación del PGOU "en los términos deseados, buscando compatibilizar el turismo con la necesidad de tener una oferta residencial potente, ya sea en venta y alquiler, se podría acortar el plazo".
Según De la Torre, los datos avalan la estrategia del equipo de gobierno en estos meses. “Hemos frenado el número de viviendas que se registran", ha asegurado.
No obstante, el Registro de la Junta de Andalucía eleva a 12.845 los inmuebles inscritos con este fin. Bien es cierto que no todos ellos se encuentran en explotación comercial. Sobre ello, el regidor habla de que están en este escenario unas 8.500.
Durante su intervención, el alcalde ha remarcado la necesidad de que el Gobierno andaluz cumpla y "desregistre" todas aquellas viviendas que no deben permanecer en el registro andaluz, al vulnerar las medidas adoptadas por el Consistorio en este año y medio.
En este sentido, el acuerdo de la Junta de Gobierno Local incluye solicitar a la Junta que "impida la inscripción previa en el registro de viviendas de uso turístico y anule, por tanto, el procedimiento de inscripción automática".
En contraste con la batalla a la vivienda turística, De la Torre ha sido claro: "alfombra roja para los hoteles. Queremos empleo de calidad bien pagado en los hoteles, queremos un turismo de calidad, con empleo de calidad".
Lo que no contempla la modificación del PGOU, según ha señalado el alcalde, es aplicar con carácter retroactivo las limitaciones que ya se vienen aplicando. Esto implica que la bolsa de una 11.120 viviendas que estaban registradas antes de que entrase en vigor el decreto autonómico.
Más allá de la vivienda turística, la modificación del planeamiento, vigente desde mediados de 2011, busca actualizar su contenido a la nueva realidad inmobiliaria, dando amparo a nuevos formatos como el cohousing, el coliving y el flex living, entre otros.
