Publicada

Tras muchos años de espera, Málaga ha dado el paso definitivo para repensar y reconfigurar el histórico paseo marítimo de Pedregalejo. La plataforma, convertida en uno de las grandes zonas turísticas y de encuentro ciudadano de la capital de la Costa del Sol, va a ser ampliamente remozado y modernizado, con una inversión que alcanza los 6,2 millones de euros y unos 10 meses de obras.

Activada la operación por parte de la Gerencia de Urbanismo, resulta llamativa la línea de pensamiento seguida por los autores del proyecto de intervención, que buscan, a toda costa, recuperar parte del espacio robado al peatón por la excesiva ocupación de las terrazas de los restaurantes.

La convicción en este sentido es tal que, de acuerdo con lo recogido en la propuesta de actuación, firmada por la empresa CAI Consultores, se hace necesario aprovechar la intervención para corregir la problemática existente con la movilidad peatonal. 

Infografía del proyecto de reurbanización del paseo de Pedregalejo.

"Si bien se trata de un paseo marítimo completamente peatonal, las terrazas de los establecimientos de hostelería dejan un espacio para itinerario peatonal de 4 metros escasos de anchura, que puede llegar a ser incluso menor en fines de semana y verano", se remarca en la documentación, en la se precisa que solo la zona comprendida entre el restaurante El Merlo y el Rompeolas se encuentra libre de terrazas. 

Dado que la sección del paseo no se puede modificar, al toparse con el límite marcado por muro que le separa de la arena de la playa, los técnicos apuestan por eliminar el cambio de nivel actualmente existente, sobre el que se localizan la mayor parte de las terrazas, para unificar todo el espacio. Y, una vez dado este paso, se busca corregir el reparto presente de superficies. 

"No resulta tampoco coherente que haya sólo 4 metros de paseo propiamente dicho y 5 metros de terrazas; sería conveniente equilibrar la cifra, o disponer los metros a la inversa, en 4 metros de terrazas y 5 metros de paseo", se plantea. 

El punto de partida es la necesidad de establecer como prioridad el uso peatonal y el disfrute del ciudadano frente a hostelería, "sin perder su carácter actual pero sin que se convierta en una gran zona de restauración en exclusiva".

En esta línea, otra de las singularidades del proyecto del paseo de Pedregalejo, que afecta a un área con una longitud de 1,2 kilómetros, con una media de 8 metros de ancho, afecta de lleno a la actual imagen de los negocios de hostelería.

¿Una ordenanza de criterios estéticos?

"Es necesario unificar la zona de terrazas y sus cerramientos, así como las fachadas de las edificaciones", subraya el plan de acción, en el que se propone la elaboración de ordenanzas de criterios estéticos para los bares y restaurantes, así como para la edificación en general. Desde el Consistorio confirman la apuesta por eliminar las estructuras rígidas que actualmente delimitan muchas de las terrazas, así como por unificar el mobiliario.

"La idea es que sea todo móvil, nada de cerramientos permanentes, sofás y demás muebles", explica a EL ESPAÑOL de Málaga la concejala de Comercio, Elisa Pérez de Siles, quien indica que lo planteado es que haya una similitud en el tipo de mobiliario y las gamas cromáticas.

Diseño de la remodelación del paseo marítimo de Pedregalejo, en Málaga.

En este sentido, en el proyecto se habla de crear una pérgola o elemento de sombra continuo a lo largo de toda la franja que se reserve para las terrazas de los negocios hosteleros.

Hay que recordar que, según los datos recopilados en el expediente, a lo largo de todo el paseo se cuentan más de 30 negocios con terrazas, que vienen a sumar del orden de 2.360 metros cuadrados. La longitud de todos estos espacios de ocupación privada alcanza los 426 metros. Es decir, el 35% de toda la longitud del paseo está ocupada por mesas y sillas.

Otras actuaciones

De otro lado, se proyecta el rediseño de la plaza de las Acacias a través de la reordenación de los aparcamientos que existen para aportar más espacio para los peatones. Los aparcamientos existentes serán señalizados con una anchura de 2,5 metros y 5 metros de largo. Esta disposición maximiza el número de plazas, permitiendo espacio suficiente para los giros y dejando una calle de maniobras de 5 metros como mínimo.

Las zonas verdes que hay en los accesos a la playa verán reducida su extensión, manteniéndose las especies arbóreas existentes, como las palmeras. Algunas serán trasladadas a la plaza de las Acacias, donde también serán plantados nuevos ejemplares. En la plaza Miguelito El Cariñoso se mantendrán los árboles, mientras está prevista la plantación de pinos en varios puntos, como en las proximidades del restaurante Rompeolas.

Habrá nuevas luminarias led, iluminación indirecta enterrada en el suelo para los accesos a la playa o la nueva grada, otras ancladas a las fachadas para alumbrar los pasajes existentes entre el paseo y las calles paralelas, y postes que alberguen proyectores a distintas alturas para las zonas más amplias como las playas y la plaza de las Acacias.

En cuanto a los servicios afectados, se prevé la instalación de nuevos tramos de tuberías, la reposición de los sistemas de riego, la construcción de una nueva estación de bombeo de aguas residuales que sustituya a la actual que se encuentra en la plaza Miguelito el Cariñoso y la modificación de la red de aguas pluviales.