Aprovechaba la madrugada y la escasa iluminación de la explanada de aparcamientos para cometer sus robos, pero al parecer no midió bien la ubicación del parking donde actuaba:justo frente a la Comisaría Provincial de Málaga. El sospechoso, un hombre de 60 años, que ha ingresado en prisión provisional por orden de la autoridad judicial competente, utilizaba un martillo rompecristales para acceder al interior de los vehículos.
Los agentes se percataron de que en las últimas semanas se habían producido todo un reguero de robos en la misma zona, una explanada de aparcamientos frente a la plaza Manuel Azaña y, además, en zonas de estacionamiento de Los Corazones, justo al lado contrario de la comisaría.
Además, todos los perjudicados acudían a denunciar los hechos de inmediato, por la cercanía, tras localizar sus vehículos con alguna de sus ventanillas hecha añicos y el interior revuelto.
La Policía Nacional, en concreto agentes adscritos a la Comisaría de Distrito Oeste, se hizo cargo del caso. Así se estableció un dispositivo tendente a identificar y localizar al responsable de los robos, con la colaboración en el arresto del grupo Omega.
Tras múltiples diligencias de investigación, los agentes pusieron nombre y apellidos al sospechoso, que ya contaba con antecedentes por delitos de la misma naturaleza. Finalmente, el dispositivo policial dio sus frutos y el investigado fue detenido in fraganti cuando se disponía a materializar un nuevo asalto, interviniéndole el martillo rompecristales.
En un registro en el domicilio del sospechoso, que reside en la misma zona de actuación -circunstancia que propiciaba una rápida escapatoria por parte del autor-, los agentes han intervenido la indumentaria utilizada durante los ilícitos penales, así como efectos sustraídos y otros de dudosa procedencia.
Los agentes atribuyen al detenido, además, un delito de estafa pues habría utilizado una tarjeta de crédito sustraída en uno los robos.