Más de dos años después de que el hasta hace unas semanas grupo promotor del WiZink Center de Madrid pusiera sus ojos en Málaga capital para construir un gran complejo de eventos deportivos y conciertos, la operación sigue sin quedar concretada. 

Así lo confirman a EL ESPAÑOL de Málaga varias fuentes consultadas, que constatan la ausencia de un acuerdo en relación con el futuro desarrollo. La realidad actual de esta ambiciosa iniciativa, avalada por el equipo de gobierno en su programa electoral, no es para nada favorable. 

Pese a que a lo largo del año pasado se produjeron avances claros en la iniciativa, tras allanarse el camino en relación con las plazas de aparcamiento necesarias, una de las trabas, han surgido nuevos escollos que alejan, por el momento, el cierre de las conversaciones. 

Aunque las fuentes se muestran esperanzadas en que se pueda reconducir la situación, la realidad presente apunta en otra dirección. Y ello frena en seco la determinación del Ejecutivo local de ir adelante con la elaboración del pliego de condiciones que regiría la concesión demanial de los terrenos situados junto al Palacio de Ferias para este gran desarrollo. La parcela elegida, dentro del recinto ferial de Cortijo de Torres, dispone de unos 4.000 metros cuadrados.

Hay que recordar que el primer contacto formal de los promotores del WiZink Center con el Consistorio tuvo lugar a finales de 2022. En ese encuentro, los responsables de la entidad privada, ‘invitados’ por la entonces concejala de Cultura, Noelia Losada, de Ciudadanos, se sentaron a la mesa con el alcalde, Francisco de la Torre, quien días más tarde calificó de “satisfactoria” la idea.

Pese a la voluntad demostrada en este tiempo por el equipo de gobierno y la Gerencia de Urbanismo, el rumbo de la operación no está del todo claro. Uno de los últimos obstáculos se relaciona con el hotel que el Ayuntamiento exige como parte del complejo futuro. 

En este sentido, las fuentes señalan el deseo de WiZink Center de que el mismo forme parte de una concesión independiente del centro de eventos deportivos y conciertos. Una posibilidad que, aunque está siendo objeto de estudio por parte de los técnicos judiciales, se admite que tiene muy difícil encaje, por no decir nulo.

A la espera de que se avance en la actual hoja de ruta, lo que sabemos de la propuesta inicial para el impulso de esta actuación, que podría contar con una inversión de unos 30 millones de euros, es que permitiría la construcción de un gran complejo de características parecidas al antiguo WiZink Center de Madrid, posibilitando la creación de un espacio del que ahora carece la ciudad y que abriría la puerta a formar parte del circuito internacional de determinados conciertos.

Aunque durante estos dos años se ha puesto el foco principalmente en esta entidad privada, la realidad es que un proyecto de estas características despertó el interés de otras firmas interesadas y dispuestas a participar en el futuro concurso.

Sobre este particular, en febrero de 2023, el entonces concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, llegó a confirmar la existencia de al menos otros dos grupos empresariales interesados.

La Nueva Rosaleda

Otro detalle que no debe pasar desapercibido es que en el transcurso de estos dos años, Málaga ha sido elegida sede del próximo Mundial de Fútbol de 2030, con La Rosaleda como epicentro. Este hito internacional va a obligar a una gran transformación del estadio de Martiricos, ampliando su capacidad hasta los 45.000 asientos. 

El deseo del alcalde, no obstante, es el de aprovechar este paso adelante para hacer de La Rosaleda una nueva centralidad, generando un complejo de mucha mayor entidad y usos. De hecho, una de las opciones manejadas es la de hacer una especie de arena, con envergadura para acoger grandes eventos musicales, entre otros.