Varios miles de personas se manifestaron por las calles de Málaga a mediados del año pasado, poniendo voz y rostro a lo que parece un creciente malestar ciudadano por la cada vez mayor presencia de turistas en la capital de la Costa del Sol y por el evidente problema de vivienda existente, con precios al alcance de muy pocos.
En este contexto es particularmente llamativa la valoración que hace el propio Ayuntamiento de la ciudad, que desde hace años busca fórmulas alternativas que permitan distribuir el masivo número de visitantes fuera del Centro Histórico. Y ello, en buena medida, tras detectar "varias razones críticas para la sostenibilidad y el desarrollo turístico" de la ciudad.
"Málaga está experimentando niveles de saturación turística sin precedentes, particularmente en su Centro Histórico. Este fenómeno provoca que ciertas áreas superen su capacidad de carga, afectando negativamente tanto a residentes como a visitantes", se reconoce en la memoria de la licitación activada por el Consistorio para contratar el Plan de Comunicación, Promoción y Sensibilización del Proyecto Global Promoción Rutas alternativas.
En este documento, que sirve de base al citado procedimiento, se insiste en que este turismo "masivo puede llevar a la proliferación de establecimientos gastronómicos de baja calidad, deteriorando la experiencia culinaria tanto para turistas como para locales".
A este primer detalle añade que la alta afluencia turística en áreas limitadas "conduce a la congestión y el uso excesivo de espacios públicos, disminuyendo la calidad de vida de los residentes y la experiencia de los visitantes. La presión turística puede causar la expulsión de negocios autóctonos y de valor añadido, siendo reemplazados por tiendas de souvenirs y otros comercios orientados exclusivamente a turistas".
Abundando en ello, se incide en que el aumento de turistas "impulsa la aparición de alojamientos ilegales o de baja calidad, afectando tanto a la seguridad de los visitantes como a la imagen de la ciudad".
Redirigir los flujos
Con el objetivo de mitigar estos problemas, a ojos del Consistorio, es "crucial" redirigir el flujo turístico desde las áreas "más saturadas" hacia otras zonas con potencial turístico que están "subvaloradas y subutilizadas". Un movimiento que "no solo aliviará la presión sobre el Centro, sino que también promoverá un desarrollo turístico más equilibrado y sostenible".
La apuesta municipal, para lo que dispone de fondos europeos, pasa por mejorar, crear y promocionar una serie de rutas alternativas, enriqueciendo la actual oferta de la ciudad, diversificando las experiencias disponibles para los visitantes y mejorando la calidad del turismo.
"La descentralización y diversificación de las rutas turísticas es una estrategia clave para lograr un turismo más sostenible, que no solo beneficia a la economía local, sino que también preserva la identidad y calidad de vida en las áreas residenciales", se añade, destacándose como clave en esta estrategia la disposición de un plan de comunicación.
De hecho, se considera que la implementación del Plan de Comunicación, Promoción y Sensibilización del Proyecto Rutas Alternativas es "imprescindible" para manejar de manera más eficaz los flujos turísticos.
De acuerdo con los detalles contenidos en el pliego de condiciones que rige este contrato, el valor inicial del servicio asciende a 530.210,12 euros (IVA incluido), con un plazo de 14 meses. No obstante, en la documentación oficial se precisa que el servicio no podrá exceder del 30 de abril de 2026. Las empresas interesadas tienen hasta el 21 de febrero para presentar sus ofertas.
La finalidad de este contrato no es otra que poner en valor otros espacios y recursos de la ciudad. Para ello, se han planteado una serie de rutas alternativas que logren "redirigir" los flujos turísticos. Será labor de la empresa adjudicataria trabajar en la definición de cada una de ellas, así como en proponer nuevos hitos que complementen al proyecto.
La firma tendrá que asumir la planificación integral y diseño del plan de comunicación, propuesta de marca y ejecución del mismo, así como impulsar la creación y edición de contenido audiovisual (creación de banco de imágenes con fotografías y vídeos).