Tras muchos años de espera, el Ayuntamiento de Málaga reconquista las casi 28 hectáreas del antiguo Campamento Benítez, durante años un asentamiento militar, para transformarlo definitivamente en un parque metropolitano dotado de plazas, zonas de juegos infantiles y una gran superficie de pistas deportivas.
Con este objetivo, el alcalde, Francisco de la Torre, acompañado, entre otras, de las concejalas de Ordenación del Territorio, Carmen Casero, y Sostenibilidad Ambiental, Penélope Gómez, ha puesto este martes la primera pieza de la obra de regeneración de la parcela. Los trabajos, adjudicados meses atrás a la unión temporal de empresas integrada por Vías y Construcciones y Lasor, tienen un plazo de 18 meses, con una inversión algo superior a los 10 millones de euros (sin incluir el IVA).
Tomando en consideración este calendario, habrá que esperar al verano de 2025 para contemplar el nuevo parque. Con el arranque de las operaciones, según ha dado a conocer el regidor, el antiguo Campamento Benítez será cerrado al acceso, con el objeto de evitar posibles percances por el desarrollo de la obra.
La importante inversión planteada por el Consistorio va a permitir disponer de un gran parque, en el que serán protagonistas no sólo los elementos arbóreos (se plantarán 1.000 ejemplares nuevos, a sumar al millar actual; 43.000 arbustos y 110.000 metros cuadrados de prados verdes), sino también los ciudadanos. El riego de todas estas superficies se realizará mediante un sistema inteligente por goteo, que recibirá agua terciaria de la depuradora del Guadalhorce.
Con la pretensión de que sea ampliamente utilizado por los vecinos de la capital de la Costa del Sol y su entorno metropolitano más próximo (los terrenos están en la frontera misma con Torremolinos), el proyecto recoge la reserva de 13.000 metros cuadrados que serán destinados tres pistas de baloncesto, una de voley-playa y una de fitnes que contará con 18 elementos para la práctica de musculación (barras paralelas, step, bicicletas, elípticas, máquinas de prensa, máquinas de remo…).
Otro de los alicientes del futuro espacio es la delimitación de cuatro áreas de juegos de diferentes tipologías. La primera de ellas, que estará junto a una plaza central de 6.300 metros cuadrados (el doble que la Plaza de la Constitución), dispondrá de 3.000 metros con 14 variedades de juegos, entre las que destacan una torre multijuego con hasta 10 metros de altura.
Habrá cuatro caminos que estructurarán los accesos peatonales y que confluyen en la plaza central. Los caminos se complementarán con más de 4 kilómetros de rutas secundarias que unirán las zonas del parque con recorridos variados.
En el marco de esta operación, también se va a rehabilitar la portada principal del antiguo recinto militar, que se encuentra en mal estado de conservación. Asimismo, se prevé la instalación de un sistema de videovigilancia. Lo que se ha descartado, según ha confirmado De la Torre, es la posibilidad de establecer una cafetería o algún negocio de este tipo, ante la necesidad de que ello disponga de la autorización del Ministerio de Fomento, que, de facto, es el propietario del terreno.