La confluencia de la izquierda llegó in extremis y de la mano de un rostro viejo conocido de la política malagueña, el de Toni Morillas, concejala hasta 2015 y hasta entonces directora del Instituto de las Mujeres. Izquierda Unida y Podemos parecen haber aparcado sus rencores y se lanzan de la mano a una campaña electoral en la que se encomiendan a los jóvenes malagueños para hacer posible el cambio que prometen.
"Se tiene que abrir paso un nuevo modelo de ciudad y para ello es necesario que la ciudadanía dé un paso al frente. Si conseguimos movilizarnos y romper ese 45% de abstención, si conseguimos que la juventud, esa que no ha conocido a otro alcalde en toda su vida, vaya a votar, ganamos", sentenció la candidata a la Alcaldía en el acto con el que Con Málaga ha dado el pistoletazo de salida a la campaña electoral.
La confluencia, en la que además de Izquierda Unida y Podemos, están Verdes Equo, Más País, Alianza Verde e Iniciativa del Pueblo Andaluz, eligió Huelin para "la cuenta atrás para acabar con 28 años de gobierno del PP en Málaga y poner el Ayuntamiento al servicio de la mayoría".
Morillas apeló en el acto a "la gente que ha levantado Málaga", que es, a su juicio, "la que nos pone los cafés y los pitufos, la que nos cuida y nos hace las habitaciones" y la que "va a decidir el resultado el próximo 28 de mayo".
En su programa están, dijo, los grandes retos de la ciudad: desde plantarle cara al cambio climático porque "el modelo desarrollista del PP ya no da más de sí", hasta "si la Málaga del rascacielos del puerto o el mamotreto de la Merced sigue adelante", pasando por el bosque urbano, el parque litoral en Arraijanal o la protección de los "valores singulares para que podamos vivir bien y que los turistas disfruten visitándonos".
Junto a Morillas estuvo el número dos, Nico Sguiglia, que apeló contra la idea de que "ya tienen ganada las elecciones": "En estas dos semanas tenemos que movilizar todo el malestar y toda la esperanza y ser todas y todos militantes del cambio".
El representante de Podemos avanzó "un giro verde y social para volcar el gobierno del Ayuntamiento" y aseguró que las elecciones "van a ser un referéndum entre el modelo del PP, diseñado para poner las instituciones al servicio del beneficio privado" o el de la izquierda, "que tiene la determinación de poner el gobierno al servicio del pueblo". "Nos jugamos la ciudad para unos pocos o la ciudad para todas y todos", resumió.
El coordinador andaluz de Izquierda Unida, Toni Valero, tomo también la palabra en el acto para incidir en la idea de que el 28 de mayo "votamos frente a la avaricia del PP y sus socios que hacen negocio con nuestros derechos".