Málaga

Málaga empieza, ahora sí, a decir adiós a la pérgola de Santo Domingo. Tres meses después de que la Consejería de Cultura emitiese una resolución solicitado su desmontaje al Ayuntamiento de Málaga, debido al impacto que generaba sobre el templo, catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC), los operarios han iniciado el traslado.

Desde la mañana de este miércoles, los trabajadores de la empresa adjudicataria del proyecto de transformación de las plazas Religiosa Filipense Dolores Márquez, de la Legión Española y de Fray Alonso de Tomás, Construcciones y Obras Verosa, han estado trabajando en el desmontaje de la estructura, con la previsión de que hoy mismo o mañana pueda ser reubicada junto a la residencia de estudiantes que hay en el entorno.

El último paso antes de la intervención que ya se está acometiendo fue la aprobación la semana pasada del proyecto modificado para costear las actuaciones necesarias. Las mismas tienen un valor de casi 46.000 euros.

Con este movimiento, la Gerencia de Urbanismo busca poner fin a la polémica generada hace varios meses, cuando fueron muchos los que por medio de las redes sociales cuestionaron la colocación de la pérgola junto al edificio protegido.

Si bien inicialmente la posición del Consistorio fue la de recordar que el proyecto de actuación en la zona, financiado en un 80% con fondos europeos, había sido objeto de discusión y debate con los colectivos sociales y vecinales, finalmente, aceptó retirar la estructura siempre que hubiese una petición formal por parte de la Delegación de Cultura de la Junta. Un paso que se dio a principios del pasado mes de abril.

Aunque el foco está colocado desde tiempo atrás en la pérgola, la realidad es que el proyecto de intervención es mucho más amplio. Con esta obra se pretende renovar un espacio urbano "de paso" que suele estar vacío prácticamente todo el año, "llegando al lleno más absoluto el Jueves Santo, cuando la Legión realiza el traslado para sacar al Cristo de la Buena Muerte por las calles de Málaga". Y ello, recuperando la calidad urbana y su ordenación.

En este sentido, se proponía la instalación de tres conjuntos de pérgolas, de 4 metros por 8 metros, bajo las que se instalarán bancos y fuentes bebedero. Una de ellas, la de la iglesia, empieza a ser eliminada. También habrá una zona de juegos infantiles en la Plaza de la Religiosa Filipense Dolores Márquez. Y en la Plaza de la Legión habrá una fuente ornamental de 8 metros de diámetro.

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